Palacete urbano erigido en 1928 a instancias del matrimonio Ascanio Monteverde, siguiendo pautas eclecticistas halladas en una revista cultural belga de la época. Destaca por la monumentalidad de sus volúmenes, así como por su privilegiada ubicación, en lo alto de una plataforma urbana desde la que se contempla la zona inferior del Conjunto Histórico. Desde 1975 actúa como sede de la prestigiosa Sociedad Cultural Liceo de Taoro, espacio de referencia para la celebración de exposiciones de arte, conciertos y conferencias. El Liceo de Taoro cuenta con instalaciones deportivas tales como pistas de padel, tenis y piscina.