6. Casa Cologan
Este inmueble perteneció a los Franchy y tiene su origen en el siglo XVII, aunque la edificación actual es del siglo XVIII. Establecía el límite, hacia el mar, entre el núcleo fundacional y las tierras de cultivo. Su jardín funcionaba como elemento de transición entre la urbe y el campo. El uso de los jardines con este fin fue habitual en las viviendas nobles orotavenses desde el siglo XVII.
En su exterior llama la atención la escalinata en piedra labrada que salva el desnivel de la calle, así como el trabajo de carpintería de puertas y ventanas.
Te recomendamos que vayas subiendo la cuesta hasta llegar a la escultura bajo las palmeras en la plaza. Por el trayecto podrás escuchar la biografía de dos personajes ilustres relacionados la casa Cologan.
El primero de ellos es Juan Francisco de Franchi Alfaro, que fue, en el siglo XVII, Regidor Perpetuo de Tenerife y Alguacil Mayor de la Inquisición en Canarias. Tras ser nombrado diputado a Cortes de España consiguió para la Orotava la condición de villa exenta en 1648. Con el recién estrenado título de Villa, La Orotava se independizaba de La Laguna, antigua capital, obteniendo el control de sus aranceles, así como beneficios económicos que favorecieron un mayor desarrollo. Franchi Alfaro falleció al poco de obtener este logro para su pueblo natal, sin haber podido regresar la isla.
Con los sucesivos matrimonios, la casa pasó a mano de los Cologan, familia de comerciantes irlandeses llegados a las islas en el siglo XVII. Los Cologan adaptaron su apellido original: “Callahan” para integrarse en la sociedad isleña.
El miembro más internacional de esta familia fue Bernardo Cologan, diplomático nacido en 1847. Cursó estudios en el norte de España, París y Oxford. Ejerció la diplomacia en Grecia, Constantinopla, Venezuela, México, Argentina, Marruecos y China.
Fue en Pekín donde se vio envuelto en uno de los acontecimientos más relevantes de principios del siglo XX: la revuelta de los bóxers, que fueron un movimiento nacionalista chino opuesto a la excesiva influencia extranjera en el comercio, la economía, la religión y la tecnología. Durante 55 días, las embajadas extranjeras en Pekín fueron asediadas sin tregua. En ese momento, Bernardo Cologan era el diplomático más veterano de entre todos los que se encontraban allí, y a él le correspondió el encargo de liderar las negociaciones con el gobierno chino en nombre de las naciones extranjeras, tanto durante la revuelta como en la restitución posterior de las relaciones diplomáticas.
Este acontecimiento sirvió de argumento a la célebre película de Hollywood de 1963 “55 días en Pekín”. Sigamos nuestro recorrido. Pulsa la siguiente pista frente a la escultura de Homenaje al Alfombrista, en la plaza Patricio García.