9. Casas señoriales de la Calle Colegio
La casa Monteverde es una edificación con fachada tardo renacentista, de finales del siglo XVII, que siempre ha pertenecido a la familia Monteverde, una familia de comerciantes italianos que se instaló en el siglo XVII en La Orotava y en otros puntos de las islas como Las Palmas o La Laguna.
Nunca perdieron el vínculo con Italia y de allí importaron la tradición de las alfombras de flores a mediados del siglo XIX. Con aros de barricas de vino, tres mujeres de la familia Monteverde diseñaron figuras geométricas que rellenaron con pétalos de flores para honrar el paso de la procesión del Corpus. El boceto original de esta primera alfombra es el que aparece en la muestra acristalada frente a esta casa, y en la escultura Homenaje al Alfombrista. Hoy en día todo el recorrido de la procesión del Corpus Christi está cubierto por alfombras de flores hechas por los orotavenses.
Justo encima de donde nos encontramos, en esta misma acera, vemos la Casa Lercaro. Esta casa señorial de finales del siglo XVII está vinculada originalmente a la familia Ponte, descendientes de un banquero genovés que invirtió en la conquista. Tras el reparto de tierras, sus herederos han ostentado el título nobiliario de marqueses de la Quinta Roja.
Esta edificación fue en su origen vivienda privada. Posteriormente, gracias a sus amplias dimensiones simultaneó su uso original con el de almacén e incluso secadero de tabaco.
Destacan las labores de carpintería, en especial en los cuatro balcones. Presta atención a los esgrafiados que enmarcan puertas y ventanas. El esgrafiado es una técnica ornamental que crea sensación de volumen utilizando dos capas superpuestas que permiten revelar dibujos al rayar la capa exterior.
Esta propiedad incluye un molino en desuso, el último de una sucesión de ellos calle arriba, que le precedían en la ruta del agua que desembocaba aquí. A partir de este punto el agua se destinaba al riego de las parcelas agrícolas. A finales del siglo XIX funcionó en la parte trasera de esta casa una tenería o fábrica textil para el encurtido de pieles, que abastecía a los zapateros y sombrereros de la Orotava.
Sigamos un poco más arriba hasta llegar al número 1 de la calle Colegio. Allí encontraremos el punto más alto de esta ruta: El antiguo colegio jesuita. Cruza hasta el callejón Rodapalla para verlo mejor.