Éxito de la VII Feria de la Ciencia de La Orotava
Un niño de apenas cuatro años miraba con asombro cómo su pequeño y maltrecho volcán de barro erupcionaba en la Asociación Volcanólogia de Canarias. Otro más tirando hacia la adolescencia intentaba, con esmero, resolver un problema geométrico en forma de puzzle que le presentaban alumnos de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de La Laguna. Una pareja de hermanos competía a elaborar una cartera tras descubrir la técnica de los guanches de la mano del Museo de la Naturaleza y el Hombre del Cabildo de Tenerife.