El encarecido ruego del padre Antonio
Su delgada figura recorriendo las empedradas calles de La Orotava se advierte desde la distancia. El trato cercano y el ingenio propio de quien entiende la vida con optimismo, contradice el estereotipo decimonónico de los que como él, decidieron orientar su vida a Dios. La defensa a ultranza de los verdaderos valores humanos preconizados por el Creador y la lucha incansable por los más desfavorecidos, han hecho que el padre Antonio Hernández, párroco de la iglesia de La Concepción, se haya ganado los corazones de los villeros.