Arona Son Atlántico ha conseguido proyectar, en su quinta edición, por primera vez en público y fuera de los canales habituales de televisión, gracias al acuerdo establecido con Entertainment One, la célebre serie documental naturalista La Gran Barrera de Coral, presentada por el científico David Attenborough. El Festival, gracias al éxito de la proyección en Arona, Los Llanos de Aridane y Arucas, ha ampliado esta exclusiva proyección a dos municipios más. De esta forma, este jueves 25 de octubre podrá disfrutarse de los capítulos 1 y 2 en Tegueste y La Orotava, respectivamente.
En el Teatro Príncipe Felipe, en Tegueste, se proyectará, a las 20:30 horas, el capítulo 1, titulado Constructores. Por su parte, el Salón de Plenos del Ayuntamiento de La Orotava exhibirá, a las 20:00 horas, el segundo capítulo, Visitantes. En los dos casos la entrada es gratuita hasta completar el aforo.
Una de las reflexiones que realiza el científico Attenborough en esta serie, y en concreto en su tercer episodio, es el ritmo alarmante al que el coral está desapareciendo desde que visitara esta Gran Barrera por primera vez en 1957. Casi sesenta años después, este naturalista se embarca con el buque Alucia para emprender su misión más importante, viajar a lo largo del Arrecife para entender los riesgos que afrontan los animales que viven en y visitan esta gran estructura natural y divulgar qué se está haciendo para intentar salvarlos.
La quinta edición del Festival Arona Son Atlántico está coorganizada por Cultura y Juventud del Ayuntamiento de Arona y Oceans Media Comunicación Canarias. Patrocinan Gobierno de Canarias (Canarias Cultura en Red), Cabildo Insular de Tenerife (Cultura y Turismo de Tenerife) y Fundación CajaCanarias. En estas dos nuevas proyecciones se ha contado con la colaboración de los ayuntamientos de La Orotava y Tegueste. Capítulo uno: los constructores del Arrecife
La Gran Barrera de Coral es una estructura viva, la más grande de la Tierra. En el primer episodio de esta conocida serie, Attenborough utiliza el sumergible Tritón, el primero de su clase en visitar el arrecife, para conocer a los diminutos animales que lo construyeron y dieron lugar a una Gran Barrera que ahora cobija a cientos de especies. Además, mediante tecnología de vanguardia, el naturalista descubre que esta estructura natural es mucho más joven de lo que los científicos pensaban.
Attenborough visita el centro de investigación de Lizard Island, donde se revelan nuestros descubrimientos sobre la compleja comunidad de animales que se relaciona en el coral. Un hecho extraordinario, que ocurre cada año, hace posible esta densidad animal: el desove anual de coral.
El científico Attenborough revela, en este segundo capítulo, las razones de los increíbles animales que visitan cada año la Gran Barrera de Coral y, gracias a la tecnología, puede realizarles un seguimiento y descubrir por qué el Arrecife es vital para su supervivencia.
De esta forma, el naturalista visita el sorprendente Arrecife Osprey, una montaña en el océano, al borde de la Gran Barrera, cuyas aguas se encuentran llenas de tiburones que usan esta estructura natural para navegar grandes distancias hasta lugares como Raine Island. Allí, los tiburones tigre acuden debido a la presencia de otra visitante, la tortuga verde.
Este viaje lleva a David Attenborough también a la isla Heron, donde es testigo de cientos de anidamientos de aves; a las aguas de Lady Elliot Island, para disfrutar de las manta raya y al Arrecife Ribbon, donde se encontrará con la misteriosa ballena Minke (rorcual aliblanco), que llega de visita cada verano y busca el contacto humano.