La Coral del Liceo de Taoro cumple cuatro décadas. La larga trayectoria de una gran familia que es difícil de resumir, pero que se caracteriza por los éxitos cosechados, tanto a nivel insular como regional, nacional y europeo.
Esa es hasta el momento la historia de la Coral Polifónica Liceo de Taoro, fundada en 1975, y presentada oficialmente en sociedad en junio de ese mismo año con motivo de las fiestas del Corpus Christi de La Orotava.
El coro, formado por 40 integrantes, estuvo dirigido inicialmente por Francisco González Luis, al que siguieron María del Canto Salgado Calvo, Antonio Gamaza, María Rosa Da Costa, Carlos Alfonso Cedrés y, desde 2013, Javier Quintero Pérez, quien anteriormente fue coralista y pianista del grupo.
Aunque ya existían agrupaciones musicales de la misma índole anteriores a ella, es de las más antiguas de Tenerife. La coral comenzó a adoptar un carácter diferenciado del resto en 1984, gracias al compositor Carlos Alfonso Cedrés, quien se hizo cargo de la dirección y aportó sus propias composiciones y arreglos de música popular y ligera.
A partir de ese momento se inició una fructífera época de giras por la Península y el extranjero, destacando Galicia, Portugal, Burgos, Segovia, Málaga, Huelva y Francia, entre otros destinos.
Vinculada a la Sociedad del Liceo de Taoro, la coral siempre estuvo presente en los actos sociales, culturales y religiosos en los que ha sido requerida. También ha colaborado en diversos proyectos con la Orquesta Sinfónica de Tenerife y con la Agrupación Musical Orotava.
Su trayectoria músico-cultural la hizo merecedora en enero de 1983 de la Medalla de Honor del Ayuntamiento de La Orotava.
En 1996, la agrupación realizó un intercambio con la Coral Estila Pectus de Eslovaquia, y eso conllevó que grabara su primer disco en las instalaciones de Radio Bratislava y continuara su viaje por Hungría.
La prensa tinerfeña se hizo eco de este acontecimiento en el que la Coral Liceo de Taoro de La Orotava “llevó la música popular canaria por la ruta del Danubio”. En dichas actuaciones sus integrantes lucieron el traje típico de la Villa, un detalle que siempre agradecieron eslovacos y húngaros.
En 1998 viajó por Francia e Italia, cantando una misa pontificial en la Basílica de San Pedro de Roma.
A partir del año 2004, con afán de superarse, aceptó con gran entusiasmo su colaboración en los proyectos organizados por el tenor orotavense Jairo Núñez.
Siete años después, en 2011, la Sociedad Liceo de Taoro quiso llevar la música a los más pequeños y creó la coral infantil, dirigida actualmente por el tenor Héctor Iván Rodríguez García.
Como en cualquier gran familia, queda mucho en el recuerdo. Pero lo más importante es que durante cuatro décadas el coro siempre estuvo allí donde se lo requirió, o era preciso llevar la cultura musical y la tradición de Canarias. Misas, homenajes y celebraciones del pueblo han contado siempre con la participación incondicional de un proyecto musical que cumple cuatro orgullosas décadas.
Fuente: Diario de Avisos // Gabriela Gulesserian