La Orotava cuenta desde junio de 2013 con un Plan Municipal de Emergencias, instrumento que permite actuar de forma coordinada y eficaz ante las diferentes situaciones de riesgo que se puedan dar en el municipio. Por tal motivo, es prioritario tenerlo siempre al día y adaptarlo para que sea lo más operativo y eficiente posible.
En estos últimos tres años—detalla el edil delegado de Seguridad y Protección Civil, Narciso Pérez—hemos realizado una gran apuesta desde la corporación municipal por mejorar e incrementar los medios dedicados a la seguridad de todos los vecinos, destacando la creación de la unidad de Protección Civil y el incremento de recursos de la Policía Local. A todo ello hay que sumar la logística de los diferentes servicios municipales, especialmente los de obras y mantenimiento, que también forman parte del Plan Municipal de Emergencia.
La Villa, al igual que cualquier lugar del mundo, no está libre de sufrir fenómenos naturales, por lo que se debe estar preparado para poder dar una respuesta adecuada e inmediata. Así un aspecto fundamental en la resolución de una emergencia es la capacidad de disponer de los medios y recursos necesarios. “Saber con qué medios y personas se cuenta, dónde se encuentran y a quién hay que solicitarlos es vital para actuar con celeridad y eficacia”, recalcó el edil.
De todo ello se deduce la enorme importancia del catálogo de medios y recursos para la resolución de una emergencia. Éste ha de ser un instrumento esencial a la hora de gestionar cualquier situación desde el Centro de Coordinación de Emergencias Municipal, el CECOPAL.
Se considera tanto medio como recurso a todo aquello, de cualquier naturaleza, que pueda ser de utilidad ante una situación de emergencia. Dentro del ámbito de Protección Civil se establece una diferenciación entre medio y recurso. Así, los medios son los elementos humanos y materiales de carácter esencialmente móvil; mientras que los recursos son los elementos naturales y artificiales de carácter esencialmente estático.
Pérez subraya que los trabajos de poner al día el PEMU se llevarán a cabo en el mes de septiembre, y el objetivo es contar con una actualización completa de todos los recursos con que se cuentan en el municipio, tanto públicos como privados, y que puedan resultar de utilidad de cara a una situación de emergencia.
“La experiencia que tenemos antes situaciones de Fenómenos Meteorológicos Adversos nos ha demostrado que la coordinación de todos estos recursos y una correcta planificación son las claves del éxito a la hora de poder dar una respuesta a nuestros vecinos”, aseveró Narciso Pérez.
Según los datos estadísticos que se manejan desde el Área de Seguridad del Ayuntamiento villero, son los meses de octubre a febrero en los que dan mayores situaciones de prealerta y alertas por fenómenos meteorológicos adversos, por lo que resulta muy importante la planificación al respecto.
Los fenómenos meteorológicos adversos son algo habitual y forman parte de la naturaleza, y como tal debemos asumirlos, lo importante es saber cómo actuar ante ellos y fomentar la cultura de la autoprotección. “La prevención y el contar con los medios adecuados para actuar en caso de que fuese necesario, puede salvar muchas vidas”, apostilló.
Por último destacar, que aunque en la mayoría de los casos hablamos de fenómenos meteorológicos, el Plan Municipal de Emergencias recoge todas las situaciones de riesgo que se puedan dar en el municipio, estableciendo las medidas a adoptar en cada caso.