María Teresa Ortega Monasterio, profesora de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y directora del Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo del CSIC, ofreció esta semana en la Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia (FUNDORO) una interesante charla sobre la cultura y ciencia hebrea.
Durante la charla trató cómo la presencia de los judíos en la España medieval da testimonio de su actividad en el campo de las traducciones científicas, entre otras muchas. El alto grado de formación de muchos judíos, su importancia dentro de la corte y su influencia en ella han dejado profunda huella en la cultura y las ciencias desarrolladas en la península. Los estudios sobre la impronta de la herencia judía en la conformación de la historia cultural europea han experimentado en los últimos años avances extraordinariamente significativos. Las investigaciones sobre la presencia de dicha herencia en la Península Ibérica con anterioridad a la expulsión de las comunidades hebreas en 1492 han mostrado una realidad que, lejos de toda marginalidad, emerge como un componente relevante de la sociedad medieval hispana. Al mismo tiempo, descubrimos que la raigambre de la cultura judía prendió también con fuerza en otros ámbitos geográficos de la Europa medieval. Ahora bien, no sólo resulta de gran interés indagar en las huellas que esta herencia judía dejó en el desarrollo cultural occidental, sino también en las influencias que el judaísmo, de forma paralela al cristianismo y al islam medievales, sufrió de parte de la cultura clásica y que dicha tradición clásica impregnó también profundamente el ámbito intelectual judío medieval.
En esta ocasión, se examinaron las fuentes del conocimiento judío medieval y sus procedencias, principalmente en el ámbito de las ciencias y la cultura, así como su transmisión a través del legado manuscrito hebreo.
María Teresa Ortega Monasterio es doctora en Filología Semítica por la la Universidad Complutense in Madrid (UCM) y ha sido jefe del Departamento de Filología Bíblica y de Oriente Antiguo del Instituto de Filología del CSIC desde 1988 hasta 1994. Actualmente es profesora de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desde 2004 y directora del Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo (ILC) del CSIC. Es directora de la colección Literatura Hispano-hebrea, miembro del Consejo de Redacción de la revista Sefarad, y del Consejo Asesor de las colecciones Textos y Estudios Cardenal Cisneros y Orientalia Montserratensia, publicadas por el CSIC. Es miembro del Steering Committee de la International Organization for Masoretic Studies (IOMS), vicepresidenta de la AEEHJ, y miembro de la comisión Mujeres y Ciencia del CSIC y del Advisory Committee de la Rothschild Foundation Europe (2006-2009).
Sus principales áreas de investigación son: ediciones críticas de textos hebreos medievales y bíblicos, Exégesis Judía Medieval (estudiando la contribución de los comentarios de Abraham ibn Ezra (1089-1165) a la historia de la exégesis en la Edad Media); Masora (editando y analizando la contribución de la masora al estudio del texto de la Biblia); Codicología y Paleografía en manuscritos hebreos medievales (centrándose en la descripción y análisis de los manuscritos hebreos de bibliotecas de la comunidad de Madrid).