Con respecto a las declaraciones vertidas en prensa por colectivos y partidos políticos que forman parte del Consejo Municipal de Patrimonio de La Orotava, requiriendo su convocatoria e información sobre las obras que se realizan en un inmueble de la calle Viera, el concejal delegado de Patrimonio Histórico, Narciso Pérez, recalca que "el proyecto de ampliación de vivienda unifamiliar en el número 14 de la citada vía cuenta con la preceptiva licencia municipal y también con la autorización de la Unidad de Patrimonio del Cabildo insular de Tenerife". Sin embargo, los técnicos del área de urbanismo y de la institución insular han detectado un exceso de volumetría con respecto a lo autorizado en la mencionada licencia. Y, por tal motivo, el Ayuntamiento de La Orotava, de acuerdo con los técnicos de la Unidad de Patrimonio, procedió a la paralización de estas obras.
El edil también informa de que en estos días, los titulares de este inmueble han presentado un recurso potestativo de reposición en respuesta a dicha paralización, por lo que ahora también este tema se encuentra en fase de estudio en el área de disciplina urbanística del Ayuntamiento. "Pero hasta que no se resuelva este asunto, la paralización del proyecto sigue vigente", resaltó el concejal.
De acuerdo con los informes técnicos municipales "el promotor deberá demoler las obras ejecutadas que difieran de lo autorizado en la licencia municipal, una vez se levante la suspensión que ha sido decretada sobre dichos trabajos".
En estos momentos, el departamento de urbanismo realiza y ultima los informes oportunos en esta materia. Por tal motivo, y estimándose contar con este expediente en los próximos días, el edil anuncia que prevé convocar la próxima semana al Consejo Municipal de Patrimonio Histórico, con la finalidad de informar sobre todo este tema.
Pérez lamenta que en los medios de comunicación se critique al Ejecutivo local por no cumplir un compromiso, como es el de informar al Consejo Municipal de Patrimonio previamente a la concesión de cualquier licencia que se otorgue dentro del conjunto histórico, utilizando para ello términos duros como que se trata de "un hecho muy desagradable y de bajeza democrática...". En esta línea, Narciso Pérez asevera que esta denuncia no se corresponde con la realidad, "ya que el expediente no se ha llevado al mencionado Consejo porque es un tema no actual, de hace casi dos años". El edil aclara que la solicitud de licencia de obras para este inmueble tiene fecha de 30 de septiembre de 2002, y tras un proceso burocrático intermedio, se concedió finalmente la licencia municipal el 30 de agosto de 2005 (en mayo de 2005 ya el Cabildo de Tenerife había dado el visto bueno).