El Ayuntamiento de La Orotava ha iniciado el expediente de cesión en uso de la Iglesia de San Francisco al Obispado de Tenerife, tras aprobarse esta propuesta del concejal delegado de Patrimonio Histórico Narciso Pérez en la sesión plenaria celebrada el pasado 24 de abril, con los votos a favor de CC y PP. En esta línea, el edil lamenta que este acuerdo no haya contado con el respaldo del resto de grupos políticos de la oposición. Pérez recuerda que actualmente este templo está catalogado como la capilla del Hospital de la Santísima Trinidad, el cuál se prevé trasladar a una nueva construcción que se realizará en la zona de San Felipe. Atendiendo al valor arquitectónico y religioso de este emblemático espacio, el actual equipo de gobierno considera que este edificio tiene suficiente envergadura para independizarse y catalogarse como iglesia. En la actualidad el inmueble en su conjunto es propiedad del la institución local, y está cedida en uso al Cabildo de Tenerife.
Narciso Pérez recalca que San Francisco "siempre ha sido mucho más que la capilla de un hospital", pues tiene un gran arraigo entre los ciudadanos de La Orotava: es la sede de dos cofradías y alberga un importante número de cultos y actos. "Dado que el Ayuntamiento de La Orotava recibió este edificio con la condición de que el centro religioso mantuviese el culto, lo conveniente es que el recinto de la Iglesia y su sacristía se ceda en uso al Obispado de Tenerife, permaneciendo el resto de las instalaciones en manos de Organismo de Hospitales del Cabildo de Tenerife durante el tiempo que continúe allí el actual Hospital de la Santísima Trinidad", agregó.
Con respecto a este tema, resalta que el último pleno de la corporación municipal aprobó este miércoles, 16 de mayo, por unanimidad, la cesión gratuita a la institución insular de una parcela sita en la zona de San Felipe para la construcción del nuevo hospital para enfermos crónicos que sustituya al de la Santísima Trinidad, además de aprovecharse estas instalaciones como centro de día.
HISTORIA
Una vez consumada la conocida como Desamortización de Mendizábal de 1836, buena parte de los bienes de titularidad eclesiástica pasaron a ser propiedad del Estado. Este fue el caso del convento de San Francisco, reconstruido tras el incendio del antiguo convento de San Lorenzo (que ocurrió en 1801).
El evidente deterioro del por entonces Hospital del Llano de San Sebastián suscitó la necesidad de contar con una nueva edificación en la que instalar un nuevo establecimiento sanitario. La ausencia de un inmueble de titularidad municipal que pudiera cumplir con tal cometido, condujo a la única solución viable de solicitar a la Dirección General de Fincas del Estado la cesión de uno de los edificios desamortizados existentes en la Villa. Se eligió el antiguo cenobio franciscano como la opción más adecuada para el traslado de la institución benéfica.
El mencionado organismo estatal resolvió favorablemente la solicitud, elevándola a la Corona, instancia última que debía aprobar o no, la cesión del ex convento de San Francisco. Finalmente, el 21 de octubre de 1848 Isabel II ordenó ceder al Ayuntamiento de la Villa de La Orotava las instalaciones del convento para establecer el Hospital de la Santísima Trinidad, bajo la condición de que la iglesia se mantuviera abierta al culto. Bajo esta premisa de combinar el uso sanitario del antiguo convento, con el mantenimiento del uso religioso de su iglesia, el inmueble pasó a ser propiedad del municipio. Y en 1975 se cedió la gestión hospitalaria al Cabildo de Tenerife.