La Concejalía de Ordenación del Territorio y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de La Orotava trabaja desde hace algo más de un año en la creación de una ordenanza que regule y unifique la colocación de mobiliario y parasoles, en el espacio público por parte de bares, cafeterías, tascas y restaurantes, así como de toldos por cualquier negocio que se localice dentro del casco histórico.
El concejal delegado de esta área, Narciso Pérez, detalla que desde la institución local, y sobre todo con el asesoramiento de la oficina técnica municipal, ya se ha trabajado con establecimientos afectados que han comunicado su intención de colocar material en la vía pública, o incluso con los de reciente apertura, “a los que se les ha indicado que cumplan con los criterios que se van a establecer con la nueva ordenanza”. Así ya muchos han ido adquiriendo parasoles o toldos en el mismo color. En esta línea, el edil informa que se ha escogido la tonalidad "burdeos o granate" por ser un color característico del municipio de La Orotava y también es el que el Ayuntamiento ya utiliza en toda la señalética. No obstante, puntualiza que se estudia permitir el color beige en zonas monumentales como las inmediaciones de la Parroquia de La Concepción o la Casa de Los Balcones.
Y, por el contrario, matiza, “no estará permitida la publicidad en este tipo de elementos tal y como se recoge en la normativa aplicable del conjunto histórico”.
La ordenanza establecerá también unos modelos para el mobiliario de sillas y mesas. En este caso se establecerá un plazo prudencial que permita a los propietarios de los negocios adaptar su mobiliario acorde a la inversión que supone.
Narciso Pérez incide en que “el objetivo que se persigue es embellecer el conjunto histórico y ofrecer al visitante una imagen única que resulte más atractiva”.
En esta línea, Pérez manifestó que “desde el Ayuntamiento se agradece el esfuerzo que han realizado los empresarios que, casi en su totalidad, ya han unificado sus parasoles y toldos”. En este caso se ha trabajado para que los propios establecimientos de la restauración fueran dando los pasos, por lo que “la ordenanza no viene a imponer sino a garantizar que se consolide una única imagen que ha sido posible gracias a la iniciativa de empresarios y comerciantes”, apostilla el edil.
La propuesta de la nueva ordenanza se trasladará en estos días a la Comisión Informativa de Ordenación del Territorio y al Foro de Comercio para, con las aportaciones y correcciones oportunas, elevarla al Pleno de la corporación municipal para su aprobación definitiva.
“Desde el Ayuntamiento no se descarta estudiar extender esta normativa a otras zonas del municipio si existe consenso para ello”, apuntó Narciso Pérez.