El Cabildo de Tenerife y los ayuntamientos de Puerto de la Cruz, Los Realejos, La Orotava y Santa Úrsula aúnan ideas para fijar las rutas adecuadas para que los cabreros puedan pastar y transitar con su ganado por los caminos establecidos. Así, la Corporación insular prevé presentar en junio los itinerarios y la regulación de los trayectos para que las administraciones locales puedan aplicar sus ordenanzas dando alternativas a los pastores.
De conseguir este objetivo, el Cabildo solventaría una de las asignaturas pendientes que datan de la presidencia de Ricardo Melchior y que darían cobertura a una actividad que presenta para algunas localidades una serie de problemas de complicada solución.
El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Joaquín Bethencourt, adelantó a este periódico que se busca “poner en marcha un conjunto de acciones que recomendaba un estudio diagnóstico de 2009 sobre la realidad del pastoreo en el Valle de La Orotava tras fracasar la idea de la estabulación de las cabras”. Para el responsable de la institución tinerfeña es “necesario avanzar desde el punto de vista cultural e instaurar en esta zona una cultura ganadera diferente; nosotros como institución apostamos por la semiestabulación”.
Un aspecto a tener en cuenta es la ocupación de los barrancos, cuestión que todavía no se ha resuelto y que tendrá que esperar dado que se ha apostado por encarar de frente la regulación del pastoreo en una zona con especial incidencia.
En uno de los encuentros mantenidos con los consistorios afectados en el Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, se plantearon dos cuestiones de especial relevancia y que podrían cambiar el panorama actual: la definición de aquellos espacios donde se podrá efectuar la actividad y, por otra parte, la elaboración de dicho mapa que sirva para que las administraciones locales implicadas hagan cumplir sus ordenanzas dando herramientas para que los ganaderos de la comarca sepan las fincas públicas o privadas por las que pasar.