El cónsul de Italia en Tenerife colabora en la organización de la XXII Feria de Artesanía Pinolere 2007 y el II encuentro internacional de cestería

4/08/2007

El alcalde de La Orotava, Isaac Valencia Domínguez, y el gerente de Pinolere, Jesús García, mantuvieron, recientemente, una reunión de trabajo con el Cónsul de Italia en Tenerife, Silvio Pelizzolo, para valorar la participación del Ecomuseo della Civiltà Palustre (Ecomuseo de la civilización palustre), de Villanova di Bagnacavallo (en Ravenna, Italia)

Reunión celebrada recientemente en el Consulado de Italia en Tenerife, entre el cónsul, el alcalde de La Orotava y el gerente del Proyecto Cultural PinolereEn dicho encuentro, que tuvo lugar la sede del Consulado de Italia en la capital tinerfeña, se trabajó en la organización de la vigésima segunda edición de la Feria de Artesanía de Pinolere a celebrar en la Villa entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre, ya que el citado Ecomuseo de la civilización palustre participará en esta tradicional muestra con una importante exposición de sus trabajos y con tres prestigiosos artesanos italianos que mostrarán en 'vivo' su oficio.

El alcalde Isaac Valencia valora este encuentro y la receptividad mostrada por el cónsul para colaborar en este proyecto. En esta línea, apunta que cualquier respaldo que reciba la asociación cultural Pinolere y todas las iniciativas que impulsa al año en pro de la artesanía, como puede ser la 'reconocida' Feria de Pinolere, "son bien recibidas y necesarias para contribuir a que nuestros tradicionales oficios no sólo no se pierdan, sino que además se recuperen, se fomenten y hagan posible que muchas familias puedan volver a vivir de la artesanía, por lo que a la vez se favorece el desarrollo económico local". Valencia invitó al cónsul a la Villa para mantener otras reuniones y analizar otros proyectos a desarrollar conjuntamente.

ECOMUSEO
Esta institución artesana es una realidad museística dotada de un proyecto dinámico y con orientación didáctica, que centra su labor en la recuperación de la cultura vinculada a la identidad territorial, y con especial referencia a Villanova y al territorio de la Bassa Romagna... La colección del museo, única en su género, se constituyó en 1985 gracias a las actuaciones de recuperación e investigación llevadas a cabo por la "Associazione Culturale Civiltà delle Erbe Palustri" (Asociación Cultural de la Civilización de las Especies Palustres). El muestrario se articula en torno al ciclo de producción de las 5 especies palustres (enea o espadaña, junco, cárex, junco espinoso y caña común) utilizadas como materia prima en la realización de objetos, y pone de manifiesto la relación entre el ser humano y el valle. La actividad de la asociación, que además promueve iniciativas formativas y turísticas, se inspira y refleja la filosofía de bio-regionalismo. Por lo que en líneas generales, tiene una similitud y cierta complicidad con el Proyecto Cultural Pinolere.

La iniciativa italiana nace para dar una respuesta a la pérdida de identidad de un pueblo que desde sus orígenes basa su existencia en la utilización de la plantas del valle y de las maderas autóctonas. El Ecomuseo pretende paliar las carencias existentes en cuestiones de recuperación de la cultura material en el interior de la Romaña y destacar aspectos y características culturales infravalorados y abandonados. Por otra parte, se dedica a recoger objetos que pongan de manifiesto la relación entre el ser humano y el mundo del valle, con especial interés en aquellos objetos realizados con técnicas ancestrales y obtenidos a partir de la vegetación silvestre de las zonas de valle de Ravenna, Ferrara y Bolonia. Las características específicas de las tramas y de los trenzados que enriquecen la cestería, los tejidos primitivos de hojas todavía realizados con telares verticales muy rudimentarios, las torsiones y el hilado conseguidos a través de la simple manipulación, y las sencillas esculturas que caracterizan los encastres y objetos de madera autóctona, acreditan la amplia gama de objetos de uso común que forman parte de la producción típica local.

El complicado trabajo de investigación y de recuperación llevado a cabo permite actualmente poder disfrutar de un parque con 2300 objetos originales y reconstruidos, utensilios y documentos que constituyen una colección única en el mundo

Foto de la casas pajizas que alberga el mencionado Ecomuseo italiano, y que guarda muchas similitudes con los pajares de PinolereEl proyecto dinámico del Ecomuseo se materializa en las actividades del Cantiere aperto (Obra abierta), un taller formado por los últimos artesanos que mantienen vivo el conocimiento técnico de las artes manuales específicas de la comunidad de Villanova. Ofrecen voluntariamente y con regularidad su trabajo, bien sea para talleres didácticos de escuelas, bien para talleres relacionados con el turismo. En este sentido, hay que señalar que el turista aparece cada vez más interesado en descubrir los valores del territorio y en buscar la autenticidad de los usos ligados a la economía rural

La última iniciativa del Ecomuseo tuvo lugar en 2006 y consistió en el proyecto del Etnoparque "Villanova delle capanne". El proyecto del Parque, todavía en fase de montaje, contempla la realización de construcciones rurales con carrizo. Estas construcciones son las famosas cabañas bien conocidas en el pasado como elemento característico del medio rural de la Bassa Romagna. El origen de este proyecto no radica tanto en la extinción de este tipo de construcciones sino en la preocupación por la transmisión del conocimiento técnico por parte de los maestros de la zona de Ravenna, famosos por su habilidad y su sentido estético. De hecho, en la zona, este bagaje técnico está en manos de un único experto que supera los ochenta años. Por este motivo, el Ecomuseo, organiza, simultáneamente a la realización del Etnoparque, un curso para aprender a construir cabañas con el objetivo de acercar y transmitir este arte a las nuevas generaciones evitando, así, que desaparezca. El Etnoparque alberga actualmente una cabaña bodega (o cabaña enterrada), una cabaña típica romañola con paredes verticales (paradòsa), una para meter las barcas (cavâna), un chamizo para las herramientas y un paretaglio (construcción con el techo de caña abierto a los lados).

El Ecomuseo della Civiltà palustre promueve además una serie de iniciativas entre las que queremos señalar: La Soffitta in Piazza (el desván en la plaza), que se desarrolla el primer domingo de los meses de marzo, abril y mayo; la Sagra dell Erbe Palustre (la fiesta de la vegetación palustre), que tiene lugar el segundo fin de semana de septiembre y que persigue recuperar y divulgar las tradiciones de la Romaña, con una especial atención en las artes manuales y los oficios italianos.

VILLANOVA
El pueblo de Villanova se extiende por la margen izquierda del río Lamone, el gran protagonista de las desecaciones en Romaña. Éste ha jugado un importante papel en la distribución de fértiles limos que han permitido el desarrollo de una rica vegetación y ha impulsado la expansión de los cultivos. Desde antaño, la zona acoge varios talleres artesanales en los que se desarrolla una actividad que le ha hecho famosa más allá de sus fronteras.

Hasta hace algunos años, el forastero que llegaba a estos parajes podía observar la ferviente actividad artesanal concentrada en el trabajo de las fibras vegetales que se desarrollaba en los patios y entradas de las casas, y que, a simple vista, denotaba una gran calidad y variedad en su producción. Las artesanas producían esteras de diferentes medidas y calidad, paneles, cuerdas, sogas, relleno de sillas, escobas de diferentes tipos, espuertas, chancletas, zapatillas, sombreros, trenzando las especies palustres.