El geriátrico de San Sebastián ha cumplido su primer año, y los 40 residentes del centro lo han celebrado con lúdicas actividades. El acto, que presidió el teniente de alcalde y concejal delegado de Servicios Sociales, Vicente Pacheco, se desarrolló en la tarde del pasado martes, 16 de octubre. La jornada comenzó con un brindis y se prolongó con una 'fiestita' que contó con la actuación de la Agrupación Folclórica de Mayores de La Perdoma. También, entre otras actividades, destacó la muestra de los trabajos que han realizado los usuarios a lo largo de este año.
Recordar que esta residencia de carácter mixto y con un total de 40 plazas, supone un gasto anual de 600.000 euros, aproximadamente, que se sufraga a través del Plan regional de Atención Sociosanitaria, que gestiona el Cabildo de Tenerife. Actualmente, las plazas están cubiertas al 100%, de las que un 80% se corresponden con usuarios naturales de la propia villa, mientras que el resto procede de otros puntos de la comarca del Valle y de la zona Norte. Los usuarios son personas mayores de 60 años, o con más de 50 con discapacidades y minusvalías que por razón social o dependencia precisen de estos servicios.
El centro, con una superficie de 1.484 metros cuadrados, dispone de nueve habitaciones en la planta baja y 14 en la alta, con sus baños correspondientes. Asimismo, cuenta con comedor, cocina, salas de rehabilitación, fisioterapia y terapia ocupacional, zona de lavandería, sala de star y TV, almacén, áreas administrativa y de atención médica y enfermería, ascensor, despachos, vestuarios y aseos adaptados. El inmueble se ha complementado con diversos elementos que dan numerosas ventajas a los usuarios como las puertas laterales con dispositivos disuasorios para evitar la salida incontrolada de los residentes; las barras que facilitan el desplazamiento en todos los espacios generales o los pulsadores de llamada de emergencia en todas las habitaciones y baños. También los aseos cuentan con grifería ergonómica y la instalación necesaria para el acople de una camilla-bañera.
Por otro lado, los usuarios además de beneficiarse de los servicios de alojamiento y cuidado personal, así como de atención geriátrica, social y rehabilitadora, también participan en las múltiples actividades socioeducativas, de fisioterapia y de animación.