Se destinan 145.000 euros a esta vía, una de las principales arterias del municipio que atraviesa la Villa de Arriba.
El próximo lunes, 12 de enero, tal y como se anunció el pasado diciembre, comienzan los trabajos de mejora de la Calle Pescote, una de las principales vías del municipio que atraviesa la Villa de Arriba y conecta con la TF-324 en dirección hacia los barrios de San Antonio y La Perdoma, y el municipio vecino de Los Realejos.
El teniente de alcalde y edil delegado Infraestructuras, Narciso Pérez, informa que a partir de las siete de la mañana, del citado lunes, se cortará la calle al tráfico en el primer tramo comprendido entre Rómulo Bethecourt y Dtor. González García. El tráfico que circula desde la rotonda del Recodo será desviado por las calles León, Fernando Fuentes, San Juan y Nueva. Pero los vehículos de 3ª categoría no podrán acceder por estas vías. Las líneas de Titsa que transitan por esta zona no se verán afectadas en esta primera actuación. Y para la carga y descarga a los comercios se establecerá coordinación entre los responsables y la dirección facultativa de la obra.
La empresa adjudicataria se ha comprometido a ejecutar toda la obra en un plazo de 42 días. La actuación, que supondrá una inversión de 145.385 euros, cuenta con una aportación de 50.000 euros del Cabildo de Tenerife, y el resto lo sufraga el Ayuntamiento de La Orotava. Las peculiaridades de la obra radican, fundamentalmente, en las rasantes de la vía para no afectar a las viviendas más antiguas. Se adecuará todo el firme y también se llevarán a cabo las nuevas canalizaciones para el soterramiento del cableado a lo largo de la calle, y de recogida de aguas pluviales.
Esta obra está incluida en un proyecto global que abarca desde la rotonda del Recodo hasta el barrio de San Antonio y se realizará por fases entre este año y el 2016, suponiendo la inversión total unos 300.000 euros.
Foto del Alcalde Francisco Linares y el edil delegado de Infraestructuras, Narciso Pérez (parte central) en la Calle Pescote junto a los responsables de la obra (parte izquierda), y los técnicos municipales