Durante cuatro décadas ha prestado su labor sacerdotal y trabajo en pro del desarrollo educativo, cultural y social de numerosos vecinos del municipio y en especial en la zona de medianías.
También ha levantado diversos templos y realizado una destacada labor sacerdotal.
El Salón Noble ha acogido un emotivo acto en la mañana de este sábado, 14 de marzo, la entrega del título como Villero de Honor al sacerdote d. Hernando Perdomo Mesa. El acto, presidido por el alcalde de la Villa Francisco Linares, contó con la presencia del Obispo de Tenerife, d. Bernardo Álvarez, miembros de la corporación municipal y otros villeros de honor. También estaban presentes los miembros de la Asociación D. Víctor, colectivo que elevó esta propuesta al consistorio y luego fue aprobada por unanimidad por el Pleno.
Se ha concedido este reconocimiento al sacerdote d. Hernando Perdomo por los numerosos servicios ofrecidos a los ciudadanos del municipio orotavense, además de su constante labor sacerdotal y su implicación en diversos ámbitos sociales y educativos.
D. Hernando Perdomo nació en la isla de La Gomera el 9 de julio de 1940, concretamente en Alojera. Siendo el benjamín de seis hermanos, cursó estudios primarios en el barrio que le vio nacer. En el año 1955, ingresó en el Seminario Diocesano de La Laguna. Sus Órdenes Sagradas las recibió de manos del Obispo Luis Franco Cascón y a partir de 1967, una vez recién ordenado sacerdote, es enviado a diferentes parroquias de la isla de Tenerife. Se le asigna una nueva parroquia en 1968, El Salvador de Alajeró en La Gomera.
A su vez logró que las diversas comisiones pro construcción de templos construyeran en ‘Los Altos’ de La Orotava nueve templos: Pinolere, Pino Alto, Camino de Chasna, Cañeño, Bebedero Alto, Barroso, Colombo, La Florida y Benijos. De este modo, a través de diversas colaboraciones y sacrificios, la Villa de La Orotava cuenta hoy con estos nueve focos destinados a la actividad cristiana y al compromiso social con las personas necesitadas, no sólo del término municipal, sino también de otros rincones de nuestra región y el mundo entero, a través de Cáritas mediante proyectos sociales, educativos, de infraestructuras y agrícola.
Así, con un amplio listado de parroquias y barrios a los que estuvo destinado, para que sus vecinos pudiesen cumplir con el precepto dominical y las diversas labores pastorales, Hernando Perdomo Mesa propuso la Fe atrayendo a diversas personas y haciendo de sus celebraciones y ritos litúrgicos, una buena predicación.
El alcalde Francisco Linares subrayó, entre otras múltiples virtudes y valores, el trabajo, la honestidad y la labor constante en pro de los demás, durante 40 años, de este sacerdote ejemplar. “Es la persona ideal para ser la guía de cómo ser buena persona”, apostilló. También agradeció la asistencia de los presentes y en especial del Obispo de Tenerife, y a la asociación d. Víctor por tan generosa y acertada propuesta.
D. Hernando Mesa, emocionado, agradeció a todos los presentes el reconocimiento.