Eva Violán presenta su novela "Sarah Bisshopp" en La Orotava

23/07/2014

La escritora Eva Violán presentó ayer su primera novela, "Sarah Bisshopp", en un acto que se celebró en el salón noble del Ayuntamiento de La Orotava.

Violán, atraída por la escritura desde pequeña, confiesa que "llegué a sospechar que en otra vida anterior fuera una dedicada escribiente metida en una biblioteca de algún castillo perdido".

Esta obra es el resultado de cinco meses de dedicación plena a la historia que ha hilado con su imaginación. "Las dudas y las críticas más duras me las he hecho a mí misma durante el año que duraron las correcciones, casi reescribí de nuevo el texto. La mujer que soy ahora le dio la mano a la joven que fui... y la experiencia de reencontrarme no sé si servirá para solucionar económicamente nada, pero supe que escribiendo soy feliz".

La autora, que ha podido editar la obra gracias al apoyo de sus amigos, explica que Sarah Bisshopp "es la princesa de todos los cuentos, pero la más real. Sarah representa a las mujeres que caminan solas. Descubre el verdadero sentido de su vida después de hallarse perdida. Es un paseo por el mundo de los sentimientos de la mano de la magia y la esperanza. Es un viaje al interior del ser humano. Es el mensaje de una madre a sus hijas, y de una mujer a la sociedad".

"En el camino desconocido no se puede estimar el tiempo de llegada".- Eva Violán

Desde pequeña supe que escribir era lo que más me gustaba hacer. Crecí leyendo todo lo que me caía a las manos, y en la adolescencia, seguramente influenciada por las mil historias de misterios y reencarnaciones o por mi innata tendencia a imaginar, llegué a sospechar que en otra vida anterior fuera una dedicada escribiente metida en una biblioteca de algún castillo perdido, adoraba la caligrafía.

Pero esta vida, la de la mortal que ahora apunta, fue por otros derroteros. Escribir no tenía salidas laborales y el periodismo no me dejaba estirar el mantel de la creatividad como yo pensaba en aquel entonces. Convencida de asegurar un buen futuro me sumergí en el mundo de los negocios y en el de la maternidad. Cuando nos aconteció la crisis económica, con un oficio en sus peores momentos, cuando me hallé sola con dos niñas y sin recursos... Me pregunté aquel día qué podría hacer para salir adelante, qué sabía hacer yo para sacar a mi familia de esta situación, y la respuesta fue: Escribir.

Y me senté a escribir durante cinco meses "Sarah Bisshopp", las dudas y las críticas más duras me las he hecho a mí misma durante el año y medio que duraron las correcciones, casi reescribí de nuevo el texto. La mujer que soy ahora le dio la mano a la joven que fui... y la experiencia de reencontrarme no sé si servirá para solucionar económicamente nada, pero supe que escribiendo soy feliz.

Sarah Bisshopp nació hace un año, en que mi mano dibujó el último punto y aparte. Entonces sabía que me quedaban muchos meses de correcciones y seguí un camino distinto al establecido para poder publicar. A falta de esos recursos económicos elaboré la presentación de la obra y la dejé en mi círculo de familiares y amigos, ellos "mis pequeños mecenas" compraron la novela sin verla. Y gracias a cada uno de ellos el dinero necesario, para que Sarah Bisshopp saliera a la luz pública, llegó.

He podido publicar, pese al desinterés de agentes y editoriales, porque la gente que me rodea creyó en mí, porque vendí un libro que no existía y lo compraron. Moví cielo y tierra para que "Sarah Bisshopp" tuviera una oportunidad, y la tuvo.

Sigo en el camino desconocido, sin perder nunca la esperanza, porque siempre hay un jardín lleno de hadas, porque la magia no se puede impedir...

La literatura es la gran sanadora de almas, y su importancia psicológica está más que demostrada. Por ejemplo, el psicólogo inglés Nicholas Humphrey en su obra "la mirada interior" apela al ejemplo de una novela de Dickens para poner de manifiesto el papel fundamental que puede jugar la literatura en la que, gracias a ella, los lectores se familiarizan con emociones que conocían mal y se refuerza su sensibilidad a los avatares propios y ajenos.

Mi literatura nace de la necesidad que yo misma desconocía. Nace de la pasión que siempre tuve por ella, no recuerdo haber deseado otra cosa en mi vida con tanto ímpetu.

En esta obra trato la carrera de superación que tiene que hacer una mujer debilitada por el amor que sentía hacia otra persona, trato ese amor como un arma, que puesto en la persona equivocada es tan peligrosa. Que algo tan hermoso como es el amor, pueda llegar a ser tan corrosivo, y a la vez pueda darle tanto poder al que se le profesa.

A propósito de Sarah, que es nuestro personaje principal, narra ella misma su propia historia, desviste por completo los fragmentos de esa parte de su vida, Sarah Bisshopp es el cuento que escribe una madre a sus hijas, desde su verdad, en la exposición más sincera de sus propios sentimientos.

Como autora estoy muy interesada en desgranar las emociones y con esta obra quise proponer una forma distinta de escribir novela, recuperar el cuento y la poesía, que el lector descubriera cómo nace esa inspiración, no tanto como metaliteratura en sí sino, volviendo a Humphrey, como el reconocimiento de las emociones propias en personajes ajenos.
Como mujer, me debía esta obra, y se la debía a mis hijas también, porque creo que siempre hay un lugar para la esperanza por muy oscuro que se antoje el sendero.

Isabel Allende destacó hace apenas dos años que 9 de cada 10 programas de desarrollo son para varones, pese a que las mujeres representan el 51% de la humanidad, poseen menos del 1% de los recursos.

Margo Glantz cuando en 2012 habla del feminicidio al que están sometidas las mujeres en Méjico. En Afganistán asesinan a las niñas que aprenden a leer, y así podría seguir un largo rato relatando los atentados que se producen en muchísimas partes del mundo, simplemente por su condición, ser mujer.

En esta novela me propuse despertar a esas almas femeninas que aletargadas dentro de sus cuerpos de mujer, siguen viviendo con esos hombres que las desprecian sin tener que levantar la mano, que las anulan y las convierten en el cero por ciento de nada. Y caminar junto al hombre para hacer de éste un mundo mejor, pero no detrás de él barriendo la sombra que deja a su paso, así no. He querido transmitir esa fuerza, ese coraje que podemos tener aunque no lo creamos, esas ganas de vivir aunque temamos morir en el intento... porque soy una mujer que cree en las mujeres.

Para finalizar he tomado una cita de Ernest Hemingway, que en 1954 dijo: "Cada libro para un escritor auténtico deberá ser un nuevo comienzo, donde intentará nuevamente alcanzar algo que está más allá de su alcance. Siempre deberá intentar lograr algo que nunca ha sido hecho o que otros han intentado y han fracasado. Entonces algunas veces ‒con gran suerte‒ tendrá éxito."
Y aquí estoy yo, para intentarlo.


Eva Violán - 22 de Julio de 2014.

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