Fiestas de La Villa de La Orotava

20/08/2014

Festividad del Corpus Christi: Alfombras de flores y arenas volcánicas

La implantación de la festividad del Corpus en Canarias se hizo paralelamente a la conquista y desde entonces todas las poblaciones del archipiélago la celebran. Anteriormente a las Alfombras, el Corpus se celebraba con el alzado de altares que se instalaban en las portadas o fachadas de las principales casas.

Conflictos de jurisdicción entre las parroquias de San Juan y la Concepción sobre quién debía tener el protagonismo en dicha celebración, hicieron que, el entonces obispo de Tenerife Vicuña, firmara un documento “salomónico” a partir del año 1.700 estableciendo que esta festividad se celebrase a los ocho días del Corpus, debiendo salir la procesión de la Iglesia que regentaban las monjas del convento de San Nicolás (hoy desaparecido, actual edificio de correos).

La primera alfombra de flores que se realizó en La Orotava, tiene su origen en la década de 1840 cuando la familia Monteverde, bajo la inspiración de Doña Leonor del Castillo realizó una alfombra de flores para honrar el paso de las Andas del Corpus frente a su casa particular en la Calle Colegio. Pocos años más tarde, se efectuaría el primer corrido, por uno de los trabajadores de la familia Monteverde que se apellidaba Valladares. Para ello usó unos moldes de arcos de pipas (barricas de vino) de diferentes diámetros formando círculos concéntricos que luego cubría de flores. Este señor llamó a los corridos “saragatas”.

A partir de 1885 y por iniciativa de D. Alberto Cólogan, se cubrió todo el trayecto que recorría la procesión del Corpus con las alfombras de flores. Las actuales alfombras de flores que recorren la Plaza Patricio García y las calles Colegio, la Carrera, Tomás Pérez, e Inocencio García, tienen una extensión aproximada a 1.200 m2, donde se confeccionan unas 34 alfombras de flores entre las que se intercalan tapices y corridos, usando como únicos materiales, pétalos de flores diversas, y brezo picado o tostado.

El Ayuntamiento de La Orotava, como máximo responsable en la organización y realización de las alfombras, comienza meses antes al día señalado a la recopilación de las toneladas de flores y brezo que se usan para la creación de las alfombras. También es función de éste, picar y tostar el brezo a diferentes temperaturas de calor, para obtener las tres tonalidades que se usan para rellenar los márgenes de las alfombras (verde, ocre y negro). Para el deshoje y clasificación de los pétalos por colores, el ayuntamiento contrata cada año a una cuadrilla de mujeres. Dichos pétalos se disponen en cajas debidamente clasificadas.

Estas alfombras son elaboradas por los vecinos de la ciudad, que no son artistas profesionales si no autodidactas y artesanos quienes comienzan a elaborar las alfombras el mismo día de la celebración, a horas bien tempranas. Una vez terminadas se rocían periódicamente con agua para que los pétalos no empiecen a marchitarse prematuramente y para que no pierdan su frescura.

En 1983 se produjo el hermanamiento con la ciudad de Puenteareas (Galicia) quienes realizan cada año, una alfombra enfrente de la Iglesia de la Concepción.

La Plaza Casañas es presidida por un monumento en homenaje al alfombrista que representa a un alfombrista elaborando una alfombra. Esta escultura realizada en bronce, fue ejecutada en 1997 por el escultor Juan Carlos Armas Peraza, con base de hormigón.

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