La Biblioteca Municipal de La Orotava, una de las más importantes de Canarias, ha alcanzado la media de 40.000 usuarios anuales y ha superado los 60.000 ejemplares gracias al incremento de obras que ha registrado en los últimos años. A los alrededor de 33.500 títulos de su fondo general se han sumado los 19.834 del Fondo Del Hoyo Machado-Salazar, los 8.336 del Fondo Lugo y Massieu y los 474 del Fondo del Convento de Santo Domingo.
La media diaria de usuarios del centro, ubicado en la calle Tomás Pérez, en pleno casco histórico, alcanza el centenar, si bien en determinadas épocas del año, coincidiendo con la mayor demanda de los estudiantes debido a la preparación de exámenes, se incremente considerablemente dicha media debido a la ampliación del horario hasta las doce de la noche, e incluso con la apertura los domingos. En lo que respecta a la selección y posterior adquisición de nuevos títulos, se decide teniendo en cuenta tanto las ediciones de obras de máxima actualidad en diferentes ámbitos, como la literatura o la historia, como las peticiones de los propios usuarios. Entre los fondos añadidos en los últimos meses destacan el Diccionario Literario Bompiani y la colección sobre la Historia Universal del Pensamiento Filosófico de la editorial Liber.
De forma paralela se ha potenciado la colección de los denominados materiales especiales, compuesta por documentos no bibliográficos como discos digitales, vídeos, mapas o microfichas. El número total de este tipo de documentos asciende ya a 768. El incremento de ejemplares ha obligado a que el equipo del centro, formado por ocho profesionales, realice un ingente esfuerzo en materia de catalogación. En 2010 se tradujo en la introducción de 2.946 títulos en el catálogo automatizado, que supera ya los 26.000 ejemplares. El hecho de que la biblioteca villera reciba a diario a un elevado número de usuarios impide que el ritmo de catalogación sea más rápido.
La catalogación automatizada forma parte del proyecto 'Bibliotecas 2000' que emprendió la Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias en 1998, al que se adhirió el centro villero. Dicho sistema ha permitido que se ponga en marcha en La Orotava el préstamo exterior automatizado, un servicio más ágil para el usuario que, al mismo tiempo, posibilita que se amplíe el número de documentos que un lector puede tener en préstamo, seis en total.
El dinamismo de la Biblioteca villera queda constatado por el número de consultas a través del denominado Opac (Online public accept catalogue), un terminal que permite acceder al catálogo automatizado. Sólo en 2010 la cifra de búsquedas se acercó a las 21.000. Y otra cifra que evidencia el permanente trasiego de lectores es la de los 4.674 títulos que se prestaron durante el año pasado.
El número de socios de la biblioteca se sitúa en torno a los 1.500. Cada uno de ellos dispone de un carné que resulta imprescindible para solicitar el préstamo de libros y DVD. Al mismo tiempo, los socios tienen a su disposición durante doce horas cuatro puestos de acceso gratuito a internet en los que pueden reservar una hora diaria. Las instalaciones cuentan, además, con conexión inalámbrica a la red, que se encuentra abierta a cualquier usuario con ordenador portátil.
De forma paralela se registró un notable incremento de la consulta de los calificados como Fondos de acceso restringido, que están formados por las colecciones Del Hoyo-Salazar, Lugo y Massieu y la del Convento de Santo Domingo. Se trata de títulos que se ceden exclusivamente en préstamo interno y que durante 2010 fueron consultados en 52 ocasiones.
La Biblioteca Municipal de La Orotava cuenta, asimismo, con una de las hemerotecas más importantes del archipiélago, ya que a la prensa antigua del Valle de La Orotava, que se ha digitalizado, se suman los tres diarios locales, cuatro diarios nacionales, 12 revistas de actualidad que abarcan diferentes ámbitos y 66 publicaciones donadas por el Ministerio de Cultura. El año pasado se registraron nada menos que 17.785 consultas en el servicio de hemeroteca, si bien el número real fue bastante superior, toda vez que de dicha estadística quedan excluidas las publicaciones del mes, a las que el lector puede acceder directamente y por lo tanto no queda constancia del número real de interesados.
La Biblioteca Municipal de La Orotava se ha convertido, asimismo, en una importante generadora de actividades culturales, toda vez que suele contar con una presencia activa en la Feria del Libro; organizar exposiciones como la titulada Literatura canaria: de Viana a Arozarena, que tuvo lugar en abril de 2010; convoca anualmente un certamen de narrativa; desarrolla un taller literario destinado al publico infantil; ofrece visitas guiadas a los escolares del municipio; promueve charlas vinculadas al mundo de las letras y lleva a cabo sesiones de cuentacuentos.
Durante 2010 se invirtió, además de en la ampliación de las colecciones bibliográficas y de documentos, en la renovación de mobiliario y en la instalación de tiras magnéticas en libros y DVD que han permitido potenciar el sistema antihurtos. Entre los proyectos previstos figura, junto a la catalogación automatizada de los fondos restantes, la inserción definitiva en la Red de Bibliotecas de Canarias. También, a más largo plazo, está prevista la instalación de nuevas estanterías en el depósito de la hemeroteca, en La Torrita, y la remodelación de los baños.
Francisco Linares, primer teniente de alcalde y concejal de Educación, Cultura y Deportes, considera a la biblioteca como uno de los pilares de la oferta docente y cultural de la Villa, máxime tratándose de un centro que atesora no sólo un completo catálogo que abarca un sinfín de disciplinas, sino también importantes fondos históricos. Linares considera que el elevado número de usuarios, unido al incremento en la cifra de consultas y en el préstamo de libros, evidencia el apego que los villeros sienten hacia su Biblioteca. Destaca, asimismo, el éxito de las actividades paralelas que realiza y asegura que en los próximos años se seguirá trabajando tanto en la ampliación del catálogo como en la mejora de las instalaciones.