El Ayuntamiento de La Orotava acogió hoy martes, 1 de febrero, la primera reunión -- tras la constitución de las corporaciones locales en las pasadas elecciones -- de los nuevos representantes de la Junta de la Mancomunidad del Valle de La Orotava. Esta primera cita oficial y de contacto ha servido básicamente para analizar la situación de esta administración supramunicipal y decidir qué hacer con ella en un futuro inmediato, si optar por su disolución o reactivarla.
Tras un debate y aportación de ideas por parte de todos los presentes, la decisión más importante de este encuentro ha sido el apostar por su reactivación. Así ya han programado un segundo encuentro para analizar con mayor detalle los posibles contenidos que podría englobar la mancomunidad y modificar los estatutos con los que se rige en la actualidad, para adaptarlos a los tiempos actuales en sus objetivos y fines. Esta reunión tendrá lugar el próximo 1 de marzo, en el municipio de Los Realejos. En el encuentro de hoy han estado presentes los representantes de los cuatros municipios de la comarca: el alcalde portuense, Marcos Brito, y el primer teniente de alcalde Sebastián Ledesma, en representación del Puerto de la Cruz; por Los Realejos se contó con su actual alcalde, Manuel Domínguez González, y de Santa Úrsula acudió el concejal Antonio Damián González González. Y por La Orotava el alcalde Isaac Valencia Domínguez y el primer teniente de alcalde Francisco Linares. Asimismo, se contó con el apoyo técnico del secretario general e interventor del consistorio orotavense y la secretaria general de la institución local de Santa Úrsula.
Durante la convocatoria se formalizó la designación de cargos y representantes nombrados por cada Ayuntamiento, como es obligatorio al inicio de cada mandato. En este orden de cosas, se acordó mantener la presidencia en el alcalde Isaac Valencia, mientras que la vicepresidencia recae a partir de ahora en el primer mandatario realejero, Manuel Domínguez. El resto son miembros vocales.
Aunque Santa Úrsula estaba representada en esta reunión, también se acordó que este municipio formalice oficialmente su integración en la Mancomunidad. Por lo que deberá, mediante acuerdo plenario, manifestar su intención de volver a formar parte de la misma. En este sentido, hay que recordar que desde 2006 este ayuntamiento comunicó que quería salir de este organismo, y también se reiteró en otras ocasiones. Asimismo, en esta primera convocatoria se trató el estado de cuentas de los años anteriores, y se aprobó la rectificación del inventario de bienes de la mancomunidad con referencia al 31 de diciembre de 2010 y 2011. Y se decidió estudiar los estatutos de la mancomunidad, para adaptarlos a los tiempos actuales y necesidades de los cuatro municipios de la comarca, al objeto de aprobarlo en los próximos meses. Aunque los posibles contenidos de la mancomunidad se valorarán en próximas reuniones, en ésta se apuntaron algunos temas y se dio prioridad a la situación del alcantarillado, el saneamiento y el tema de la depuradora, que afecta a toda la comarca.
Entre otras materias, la Mancomunidad del Valle podría tener competencias comarcales en el servicio de transporte público de guaguas; el refugio de animales; la recogida selectiva de residuos sólidos y reciclaje; la depuración y saneamiento de las aguas; la limpieza viaria; jardines; cementerio; creación de incineradora; el alumbrado público; escuelas municipales de música, danza, pintura y dibujo; y construcción de centros sociales para diversos colectivos necesitados, entre otras cosas. Y también puede abarcar temas referentes a los ámbitos culturales, de deportes, de servicios sociales y de turismo. Pero una vez comience a caminar y proyectarse, ya se irán valorando las competencias de la misma.
Por tanto, con este encuentro, se descartó totalmente la posibilidad de disolución de la Mancomunidad del Valle. Todo lo contrario, esta entidad fue considerada por todos los asistentes como un claro proyecto beneficioso para la comarca, y sobre todo por la época de crisis que se vive actualmente, y se entendió la necesidad de reactivarla. Se abogó por ponerla en marcha con unos nuevos objetivos realistas y perfectamente alcanzables a corto y medio plazo. Por ello todos también coincidieron en que esperan que este encuentro sea el primero de otros muchos, y que en próximas fechas se le pueda dar suficiente contenido y proyección a la mancomunidad para poder beneficiarse los cuatro municipios, y por ende, los ciudadanos del Valle en general.
El presidente Isaac Valencia manifestó su total satisfacción por esta reunión y aseguró que para él es un día histórico si realmente se logra reactivar esta Mancomunidad, tan necesaria en los tiempos actuales. En esta línea, valoró la predisposición mostrada por los representantes de cada municipio y su confianza en este proyecto.
Valencia opina que son muchos los años que esta comarca ha sufrido separatismos innecesarios, pero que en los tiempos actuales se deben erradicar estas formas de actuar y pensar, y se tienen que aunar esfuerzos por el bien de la ciudadanía en general. "La Mancomunidad del Valle es una de las herramientas que, con buena gestión, puede potenciar la definitiva revitalización económica, cultural, social, comercial y turística del Valle de La Orotava. Una comarca natural para una mancomunidad natural", subrayó. "Ahora tenemos que unificar criterios, mancomunar formas de gestión y defender el Valle y el bienestar de todos nuestros vecinos, más de 120.000 personas. Y este organismo permitirá mayor inversión y mayor ahorro", aseveró.
HISTORIA
La Mancomunidad del Valle de La Orotava, primera de las creadas en la isla de Tenerife, fue constituida en 1967 por los ayuntamientos de La Orotava, Puerto de la Cruz y Los Realejos. Con posterioridad se adhirió Santa Úrsula. En principio sólo se mancomunaron los servicios de Parque de Bomberos y la Casa de Socorro, que luego fueron asumidos por el Cabildo de Tenerife y el Servicio Canario de Salud (SCS), respectivamente. Aunque sus competencias eran mucho más amplias, este traspaso arrastró a la entidad a un periodo de crisis e inactividad. El Ayuntamiento de Los Realejos abandonó en 1984 la Mancomunidad al considerar que estaba "vacía de contenidos" y "desfasada", aunque se reincorporó de nuevo en 2001. Desde entonces se han producido leves intentos de reactivación que no han fructificado por falta de consenso. Ahora, con este nuevo mandato, se ha constituido y reactivado para iniciar una nueva andadura.