La bajada del IBI (antigua Contribución Urbana) sólo se apreciará un 3% menos en el bolsillo del vecino porque el Estado obliga a subir un 10% por revisión catastral. Por tanto, en La Orotava no se produce el ‘catastrazo’.
El objetivo del actual grupo de gobierno es mitigar la presión fiscal y reactivar la economía local.
El Ayuntamiento de La Orotava, con el fin de seguir potenciando acciones que reactiven la economía local y favorezcan el bolsillo del contribuyente, prevé eliminar diversas tasas de cara al próximo 2016 y además bajar impuestos como el de la Contribución Urbana (IBI). En los últimos años, la política ha sido la de congelar los impuestos en línea general, pero es la primera vez en la historia de la democracia que se propone bajarlos. “Todo ello entendiendo que los vecinos, tras la dura crisis económica que se ha sufrido en todo el territorio nacional, necesitan un ligero respiro para recuperarse, y valorando que las arcas municipales se van estabilizando también tras este bache financiero”, apunta el teniente de alcalde y edil delegado de Hacienda, Juan Dóniz Dóniz.
Las diversas propuestas para tasas e impuestos, que se recogerán en las ordenanzas fiscales para 2016, se debatirán en el próximo pleno ordinario a celebrar el próximo 27 de octubre.
El IBI en concreto, que afecta a la población en general de La Orotava (más de 42.000 vecinos), se propone reducirlo en un 13%, aunque en el bolsillo del contribuyente se apreciará en un 3% menos que lo que pagaron en 2015, “ya que se hace para compensar el incremento del 10% que el Estado obliga con la revisión de los valores catastrales para el próximo año”. La intención del grupo de gobierno es que los vecinos, al final de este mandato, vuelvan a recuperar lo que pagaban en 2011.
Por tanto, Juan Dóniz asegura que en la Villa no se aplica el ‘catastrazo’ como se indica en algunos medios de comunicación, “ya que teniendo en cuenta la obligación de hacer esta revisión, por ello se propone reducir el impuesto un 13% en total, y los bolsillos de nuestros contribuyentes no se verán así afectados por esta subida y además apreciarán un ligero descenso”. Asimismo asevera que “no hay catastrazo por que con la bajada del tipo para 2016, el ayuntamiento ha bajado en tres años un 33% el tipo de gravamen: del 0.820 al 0.589%. Y no se puede hablar ahora de este popular catastrazo –recalca— si la institución local baja el tipo que aplican y que en el caso del Consistorio orotavense es del 0´4 al 1´2%.
Las tasas son tributos en contraprestación de determinados servicios. El actual equipo de gobierno además de mantener bonificaciones— que en la actualidad suponen una merma a los ingresos del ayuntamiento de más de 600.000 euros— propone eliminar completamente el pago de algunas tasas como por solicitar licencias de apertura para cualquier negocio o establecimiento a instalarse en el municipio y también las licencia de autotaxis; por apertura de zanjas en terreno de uso público, y por utilización de instalaciones deportivas, culturales y de ocio de titularidad municipal.
En cuanto a la expedición de documentos administrativos, se mantienen bonificaciones en varios casos como los que tienen informe social o muestran que carecen de recursos económicos. Se derogan algunas como las que son para la prestación del servicio del transporte de mercancías; por certificaciones de inscripción en el registro de parejas de hecho o por solicitar planos del callejero municipal y por expedición de la Tarjeta Identifcativa de Mascotas (TIM), entre otras.
Se continúa ofreciendo al contribuyente la posibilidad de fraccionar el pago de los tributos: el IBI y tasas como la recogida de residuos; vados; entrada y salida de vehículos a través de aceras y el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica. Todos podrán ser abonados en 2, 4, 7 y 10 plazos mensuales, sin recargos ni intereses.
También se mantienen diversas bonificaciones fiscales, voluntarias por el ayuntamiento. Se continuará favoreciendo a discapacitados, personas con problemas sociales, pensionistas, familias numerosas, vecinos con viviendas de VPO, los que auto construyen su hogar y a aquellos que efectúan reformas en inmuebles históricos, así como a los que abren un negocio o generan empleo fijo, entre otros. A las familias numerosas se les descuenta un 30% en el Impuesto de Bienes Inmuebles y en los recibos de agua y alcantarillado, mientras que se benefician de un 50% en las matrículas de enseñanzas especiales como las que se imparten en las escuelas municipales. Los minusválidos continúan exentos de los pagos del impuesto del vehículo, del de la reserva de espacio para aparcamiento, y de las tasas de pruebas selectivas. Tampoco pagan la tasa por recogida de basura los casos denominados de 'emergencia social', mientras que se bonifica el 50% a los pensionistas, a las personas en situación de dependencia y a las empresas que tiran sus residuos directamente en el PIRS. Y para los pequeños comercios se ha establecido una tasa, adaptada más a la superficie del local.
Dóniz valora el buen comportamiento de los vecinos de la Villa en cumplir con sus obligaciones tributarias, a pesar de la crisis, “pues si todos cumplimos no beneficiamos todos”, apuntó. Por otro lado, destacó que se está trabajando con mucho esfuerzo y prudencia en el tema de los presupuestos de cara al próximo año, y que se prevé llevarlos, para su debate y aprobación, al pleno de noviembre.
Juan Dóniz ha mantenido varias reuniones con los diferentes grupos políticos que conforman la corporación municipal, y les agradece que hayan aportado múltiples sugerencias. En este sentido, subrayó que se han tenido en cuenta muchas de ellas, destacando las aportadas del Partido Popular por estar más en consonancia con CC. Dóniz reitera su agradecimiento a los responsables políticos de la oposición por su participación.