El Salón Noble del Ayuntamiento de La Orotava acogió en la tarde del pasado martes [3 de diciembre] un acto de homenaje a 29 maestros de centros educativos del municipio que se jubilan a lo largo del presente curso. El evento se celebra en esta fecha con motivo del Día del Enseñante, y se realiza desde hace siete años. En este tiempo ya se ha rendido homenaje a más de un centenar de maestros.
El acto fue presidido por el alcalde de La Orotava, Francisco Linares, y el padrino de esta ceremonia, Sebastián Estévez, licenciado en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid. Además, se contó con los miembros de la corporación municipal, y familiares y amigos de los homenajeados.
Los maestros recibieron un obsequio representativo de su profesión, elaborado por un artesano canario con elementos como madera, piedra y metal. Una madera que simboliza un libro abierto con innumerables páginas. En el corazón de este libro abierto se puede apreciar, en metal, una semilla que germina, y de la que crece un árbol que simboliza ese alumno o alumna que han tenido en cada una de sus aulas., en el que se simboliza el crecimiento de un árbol desde su raíz integrada en el interior de un libro.
El alcalde Francisco Linares destacó la figura del docente y todos los valores que conlleva esta bonita profesión, educando y enriqueciendo a muchas generaciones. Sembrando una semilla para que dé buenos frutos, pues los maestros han marcado la senda de la vida de muchas personas. Su labor es esencial y va más allá incluso de la de enseñar, pues también son un guía, un ejemplo… El ser maestro es una vocación que va emparejada para siempre, incluso tras esta merecida jubilación, pues seguirán transmitiendo valores como el compromiso, la disciplina, el esfuerzo, el respeto… y educando.
Sebastián Estévez valoró que la institución local organice este homenaje a los que dedican toda su vida a servir a los demás, a la noble y dura tarea de enseñar. El profesorado carga con una parte importante y responsabilidad, y muchas veces no se les reconoce ni su entrega, ni su trabajo, ni su contribución como agentes fundamentales en la transformación de la sociedad española de finales del siglo XX y comienzos del XXI. Para el maestro de ceremonia “nada hay más bello que enseñar, nada más importante que estar frente a frente con un discípulo que quiere aprender”, apuntó.
Los homenajeados pertenecen a los CEIP Domínguez Alfonso; Nuestra Señora de la Concepción; Leoncio Estévez Luis; La Luz; Infanta Elena; Santa Teresa de Jesús; Inocencio Sosa Hernández; San Agustín y Ramón y Cajal; CEO Manuel de Falla; los colegios Salesianos-San Isidro y La Milagrosa; y los IES Rafael Arozarena; Manuel González Pérez; Villalba Hervás y Mayorazgo.