Es la segunda vez en la historia que se suspenden. La primera fue en 1891 y curiosamente también por una pandemia universal, pero de viruela
El Pleno extraordinario del Ayuntamiento de La Orotava, celebrado este martes 5 de mayo, aprobó por unanimidad de los grupos que conforman la corporación municipal suspender las Fiestas Patronales de este año, ante la situación de emergencia sanitaria y estado de alarma declarado por el Gobierno de España. Además, se suspenden todos los eventos culturales, lúdicos y deportivos, o todos aquellos que supongan cualquier tipo de aglomeración incluidas las ferias, hasta el próximo mes de octubre.
Esta decisión de la suspensión de las Fiestas Patronales, que ha tomado por acuerdo plenario el Ayuntamiento de La Orotava, ha contado con la opinión favorable de la Comisión Mixta de las Fiestas.
Las fiestas de la Villa han cobrado gran protagonismo en el tiempo y se han convertido en todo un reclamo turístico nacional e internacional, además de estar profundamente arraigadas al pueblo de La Orotava y tener un gran valor para los orotavenses y todos los que han participado de una forma u otra a lo largo de la historia. Las fiestas, vinculadas al arte efímero de las alfombras, nacieron entre los años 1844 y 1847 de la mano de la familia Monteverde precisamente para dar mayor devoción a la celebración de las fiestas que se celebraban en honor al Corpus Christi; y a partir de ahí surgió el arte de cubrir de flores las calles empedradas del casco antiguo para el paso de la procesión del Santísimo. Y desde aquella fecha hasta la actualidad se han celebrado de forma continua, excepto un año: en 1891, que precisamente también se suspendieron por una pandemia mundial, pero en esa ocasión de viruela.
El historiador José Maza publicó hace años un escrito haciendo referencia a esta pandemia universal, y a que la prensa de aquella época recogía entre las consecuencias dramáticas de la convulsa situación sanitaria: “la suspensión, por primera vez en la historia, de las alfombras de flores y fiestas en honor a San Isidro”. “Pocos países a escala mundial se libraron de padecer las graves consecuencias de la viruela, siendo notorias las escasas precauciones que tomaban las autoridades sanitarias ante la magnitud de este problema”. Por ello, curiosamente la prensa local de la época recogió esta medida con satisfacción porque reconocía que “en la Villa se estaban haciendo notables esfuerzos para controlar la enfermedad”. A diferencia de otros pueblos, La Orotava adoptó medidas urgentes, desde que se detectaron los primeros casos en la isla. Y aunque las fiestas de las alfombras y la romería se suspendieron, sí se mantuvieron los actos religiosos.
El alcalde de La Orotava, Francisco Linares, lamenta que se tenga que tomar estas medidas, pero ante la actual situación sanitaria por la que pasamos y ante el Estado de Alarma “es obligatorio evitar este tipo de eventos o cualquier acto que invite a la aglomeración, y es necesario primar en acciones que garanticen la salud de todos los ciudadanos”. “Es responsabilidad de todos evitar males mayores y contribuir con nuestro granito de arena cumpliendo todas las medidas y normativas relacionadas con el covid 19”, apostilló.
No obstante, Linares informa de que, aunque no se celebren los principales actos en las calles de la Villa como es tradición, “los orotavenses viviremos en nuestros corazones nuestras tradicionales y singulares fiestas, y se harán actividades, que ya se anunciarán, para vivirlas desde nuestros hogares”.