El municipio de La Orotava está inmerso en su Semana Santa, una de las más importantes de Canarias por su solemnidad, la importancia histórica y participativa de las hermandades y cofradías, por el gran número de personas que participan en la misma, por conservar la tradición sin elementos foráneos, y por atesorar los máximos exponentes artísticos del patrimonio religioso del Archipiélago. Así por todo ello, el Ayuntamiento villero ha iniciado ya los trámites para la declaración de la Semana Santa villera como "Fiesta de Interés Turístico de Canarias".
En la Semana Santa orotavense se cuenta con una treintena de procesiones y medio centenar de pasos, destacando que no hay grupos escultóricos, excepto tres casos que son indivisibles como La Oración en el Huerto, El Nazareno con el Cirineo y La Piedad. Este año la imagen representativa en cartel y portada del programa es la de la Virgen de Los Dolores o de la Soledad de esta Iglesia de San Francisco, una estampa singular con esta escultura anónima de candelero del siglo XVIII. Cubierta con un manto negro con amplios bordados dorados con motivos vegetales, muestra como atributos iconográficos un corazón de plata atravesado por siete pequeños puñales.
La expresión de su rostro evidencia un rictus de dolor menos contenido que la expresividad de la dolorosa de San Agustín. La boca entreabierta y la intensidad de su mirada así lo manifiestan. Esta maravillosa imagen fue incorporada a la Semana Santa de La Orotava en 1991, acompañando al Cristo del Huerto en su procesión del atardecer del Domingo de Ramos, aunque debido a su antigüedad y por ser una singular pieza mariana, no se descarta que fuera procesionada en el pasado.