Más de 25.000 personas disfrutaron un año más de la visita de Sus Majestades de Oriente.
Los Reyes Magos de Oriente han visitado de nuevo la Villa, repartiendo sobre todo ilusión entre grandes y pequeños. Un espectacular desfile, con colorido y diversión, cautivó al numeroso público que abarrotaba las calles del centro urbano para recibirlos.
Más de 20.000 personas disfrutaron de la Gran Cabalgata que a su vez contó con la participación de unas 600 personas, entre ellas unos 350 niños.
Los máximos representantes de la ilusión llegaron a La Orotava sobre las tres de la tarde. Recorrieron el centro histórico y barrios de la Villa de Arriba como Candelaria del Lomo y La Piedad, hasta llegar a San Juan donde el alcalde Francisco Linares les ofreció la recepción oficial. Los Reyes compartieron horas con los cientos de pequeños que le esperaban y aclamaban en el lugar para entregarles sus cartas y contarles sus pequeños secretos y grandes deseos.
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La gran comitiva partió a las 20:00 horas del Campo de Fútbol de Los Cuartos y continuó por Miguel de Cervantes, avenidas Emilio Luque Moreno y Canarias, calles Calvario y Carrera Escultor Estévez hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, donde tuvo lugar la escenificación del Nacimiento y Adoración al Niño Dios en un Portal de Belén Viviente. Al finalizar, Sus Majestades volvieron a recoger gustosamente las cartas de los niños que las reservaban para esta especial ocasión.
Por el recorrido, grandes y pequeños mostraban su alegría, y en especial al ver que venían cargados de regalos.
La Cabalgata contó con seis carrozas. Tres relacionadas con la fantasía infantil con un tren, las sorpresas y el mundo submarino, mientras que tres están inspiradas, respectivamente, en las culturas ligadas a los Reyes Magos: la hindú, la ateniense y la egipcia. Gaspar bajó del camello casi desde el principio y fue caminando, ya que estuvo a punto de tirarlo en dos ocasiones antes de llegar a la zona donde había numeroso público, motivo por el cual se optó por garantizar la seguridad.
La Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Bautista y un grupo de saltimbanquis orientales, acróbatas, malabaristas, tragafuegos y pajes repartiendo pitos, abrieron el desfile, en el que también se contó con la presencia de varios grupos coreográficos y de animación. Asimismo no faltaron soldados romanos, centuriones, pastores hebreos y bailarines de las distintas culturas.
La Fanfarria Peña El Casco, cabezudos, gigantes, personajes de Disney, la familia Simpson y personajes de época con antorchas y estandartes, entre otros, animaron también la cabalgata. Durante todo el itinerario se repartieron unos 2.000 kilos de caramelos, 3.500 pitos, 1.500 varas de estrellitas, 200 varas de incienso, 100 antorchas y 1.000 globos, aportados por la Concejalía de Fiestas que dirige Maeva García.
Pero lo más aclamado por todos los espectadores fueron los tres Reyes Magos con sus respectivos séquitos. Melchor con su cortejo Hindú y la carroza del Rajá. A pocos pasos estaba la corte ateniense del Rey Gaspar, con la carroza de Dionisio, sus sacerdotisas y bailarinas griegas. Y, por último, el Cortejo Egipcio con la carroza del Faraón, bailarinas egipcias y la corte del Rey Baltasar. Todos ellos acompañados, respectivamente, de parihuelas con regalos, abanos y estandartes.
Tras culminar la cabalgata y la recogida de cartas en el Ayuntamiento, todos marcharon a casa con urgencia: los niños porque deben acostarse temprano para que los Reyes dejen en sus casas los regalos que han solicitado, y Sus Majestades para que les pueda dar tiempo de hacer el minucioso reparto y cumplir la ilusión de todos.