El parque etnográfico de Pinolere en La Orotava acoge el próximo sábado, 27 de abril, un novedoso e interesante taller sobre elaboración de conservas artesanas caseras. Será impartido por la especialista Montse Hernández en horario de 16:00 a 20:00 horas.
Jesús García, gerente de la Asociación Cultural Pinolere que organiza este taller, señala que el “objetivo es enseñar a realizar conservas caseras de forma artesanal, con unos costes bajos que se harán notar en el bolsillo y que agradecerá la familia en salud, y en el placer de conservar y mantener las recetas más tradicionales”.
Se realizarán diversos tipos de conservas: de tomates, de verduras, de mermeladas, de carnes, de atún... También se enseñará a conservar de forma natural y por largas temporadas, entre uno y dos años, todo tipo de productos—frutas, verduras, hortalizas, carnes y pescados— sin colorantes, conservantes ni elementos que alteren el sabor. Se enseñará a comer sano aprovechando nuestras tradiciones y las recetas de nuestras abuelas. Se demostrará como disfrutar de los sabores de nuestros pasados a pesar de que pase tiempo, a tener una despensa nutrida y a aprovechar todos los recursos de la compra diaria y no tirar a la basura los sobrantes. Todo ello contribuirá en la economía familiar y permitirá un ahorro sustancial.
Por ello será una formación totalmente práctica y se aprenderán todo los procesos. “En estos tiempos de enormes dificultades proponemos recuperar los aspectos más artesanales de nuestra propia alimentación”, subraya García.
Montse Hernández de una forma amena y práctica inculcará estas habilidades y recursos que, con seguridad, sorprenderán y beneficiarán a los asistentes al taller.
Las conservas artesanales datan del año 1810 cuando Napoleón buscaba un método para alargar la vida de los alimentos necesarios para el sustento de sus tropas. Fue Nicolas Appert quien descubre la forma para lograr ese cometido; lo hizo simplemente sometiendo a un "baño María" -que se diría hoy- a los diversos productos introducidos en recipientes cerrados, generalmente de cristal, para conseguir lo que se define como conserva. Técnicamente se llama "apertizar", en honor a su descubridor. Más tarde, en 1890, Pasteur descubre el proceso de la esterilización (pasteurización); unidos los dos sistemas, se llega a los productos que se encuentran en el mercado.
Todos los interesados podrán obtener más información a través de la Asociación Cultural Pinolere. Las plazas son limitadas y el coste es de 40 euros.