La Biblioteca, como la mayoría de los villeros, ya está inmersa en las Fiestas Patronales de La Orotava, celebraciones de la Octava del Corpus Christi y S. Isidro Labrador. Con la fiesta como excusa y para ir abriendo boca, reproducimos aquí unas líneas recogidas en el libro La Orotava y sus fiestas: noticias para su historia, escrito por Manuel Rodríguez Mesa (1.981), con las que nos hacemos eco de algunas reseñas históricas sobre estas celebraciones y deseamos a todos que las puedan disfrutar:
“Porque las referidas manifestaciones – desde los primeros tiempos y al contrario de lo que sucedía con algunas otras-, sí que captaban el interés general, dado que a su significación religiosa se unía el fuerte atractivo de los regocijos populares: concurrencia de danzarines, carretones, figurones y cabezudos, danzas de espadas, sortijas, toros... Pero también es cierto que con el transcurso de los años, experimentaron diversos cambios. El sínodo celebrado por el obispo Cámara y Murga en 1629, dispuso que para la procesión del Corpus se adornaran las calles; que fueran las cofradías con sus pendones y santos patronos; las comunidades y el clero por orden de antigüedad; y que se permitieran comedias y autos aprobados si se hacían fuera de las iglesias y por la tarde...”
En el mismo libro, se reproducen unos textos del insigne viajero y naturalista Sabino Berthelot, aparecidos en Recuerdos y epistolario (1820-1880), describiendo sus impresiones de las fiestas orotavenses:
“Apenas voy al Valle de La Orotava, donde he pasado tres días con motivo de las fiestas de San Isidro, patrón de los labradores. Es la fiesta de la primavera, del despertar de la naturaleza (...) Llegan al son de las guitarras y de sus canciones. Entré en la Villa rodeado de una alegría bulliciosa, ente grupos de marchosos campesinos y de muchachas de animados rostros. Guirnaldas, gallardetes y banderas ondeaban por todos sitos y pasé bajo verdes arcos triunfales. He visto uno confeccionado con espigas, que llamaba la atención por la gracia con que estaba hecho. El autor era el sochantre de la Parroquia...
¿Y qué voy a decirle a usted de la fiesta? Veinte páginas serían pocas. Además, usted no podría aspirar la dulce fragancia de las flores, ni este aire vivificante que nos envuelve. No podría escuchar ese rumor en que se mezclan gritos de alegría y cantos populares. Es preciso haber oído todo esto, haberlo visto para comprender la embriaguez que produce tal espectáculo, mezcla de sencillez y de lujo, de trajes campesinos y de elegantes atuendos..."
Para conocer más sobre nuestras fiestas, además del libro reseñado, les recomendamos una pequeña bibliografía:
- CASTILLO, Juan del, Aromas de La Orotava. Ayuntamiento de La Orotava, 2006
- GRUPO DE ALUMNOS DE 1ºA Y 1º B del I.E.S. VILLALBA HERVÁS, Alfombristas de La Orotava "Cultura y Tradición". Ayuntamiento de La Orotava, Cabildo Insular de Tenerife, I.E.S. Villalba Hervás, 2000
- HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ, A. SEBASTIÁN, El jardín artificial : crónica de ciento cincuenta años de alfombrismo en La Orotava 1847-1997, 2ª ed. Asociación de Alfombristas de la Villa de La Orotava, 2000
- HERNÁNDEZ MURILLO, PEDRO J., Historia del alfombrismo en la Villa de La Orotava. Ayuntamiento de La Orotava, 2002
- JORNADA CIENTÍFICA DEL CONGRESO INTERNACIONAL EL ARTE EFÍMERO DE LAS ALFOMBRAS DE TIERRAS Y FLORES EN EL MUNDO. Ayuntamiento de La Orotava, 2006