La Asociación Cultural de Pinolere honra a los aborígenes que hallaron a la Virgen de Candelaria l La Feria dedicada a la marroquinería arranca hoy con 220 puestos
La tradición guanche se lleva en la piel. La Asociación Cultural de Pinolere dedica a partir de hoy y por primera vez en 27 años la Feria de Artesanía de La Orotava a los marroquineros, un oficio que ya existía cuando los aborígenes habitaban las Islas y que aún hoy está presente en la vida de los canarios. Los 220 profesionales que participan en la muestra de este año empezaron a montar ayer sus puestos con los primeros rayos de sol. Entre ellos estaba Nayra Rodríguez, una grancanaria experta en curtir pieles y que, por herencia, ha aprendido a amar el oficio.
Volver atrás en el tiempo, hasta aquella época en la que los aborígenes cazaban y utilizaban las pieles de los animales para protegerse del mal tiempo, será posible a través del homenaje que realiza la Feria de Artesanía a los ancestros. Mucho más que un tamarco, La vestimenta de la nobleza guanche y 2000 años de historia en la isla de La Palma son solo tres de las siete exposiciones que muestran a partir de hoy la historia de los canarios.
Los guanches de la Virgen de Candelaria saldrán a la calle por segunda vez consecutiva aunque no sea 14 de agosto porque, como no podía ser menos, no pueden perderse su propio reconocimiento.
La novedad de la muestra de este año, según indicó la técnico de la Asociación Cultural de Pinolere, Yaiza González, es el homenaje a los aborígenes de Candelaria, que no representarán el hallazgo de la imagen pero sí se pasearán con sus vestimentas por el Parque Etnográfico mañana. Una exposición fotográfica también reconoce a partir de hoy la labor de los hombres y mujeres que representan el hallazgo de la figura de Candelaria.
La tradición guanche ya se respira por la Feria de Artesanía, incluso en su propio nombre. Yaiza González explicó que el hecho de que este año se homenajee a los antepasados es porque ellos crearon la cultura canaria. De hecho, Pinolere es un nombre aborigen.
Según un estudio publicado por la Asociación Cultural, el topónimo tiene dos raíces: pino, que hace referencia al árbol endémico porque abunda mucho en esta zona de La Orotava; y ere, que significa charco. "En el Barranco del Infierno, que atraviesa el actual barrio, vivían unos 40 guanches, que se abastecían del agua que se concentraba en esa zona", explicó González.
Las personas que quieran disfrutar de la fiesta de las tradiciones en un paraje natural y rodeados de pequeñas casas sacadas de cuento podrán hacerlo desde hoy hasta el próximo domingo. Para tener una mayor comodidad, la Asociación ofrece transporte público desde el núcleo urbano de La Orotava. Para los que compren la entrada y vayan a visitar Pinolere en guagua, el trayecto les saldrá gratis, mientras que para los tengan la intención de usar el taxi también habrá descuentos del 50%.
Ya el año pasado pasearon por las calles que entrecruzan las cabañas de paja y piedra de Pinolere 34.000 personas, y la organización espera que este año la afluencia no sea menor. Disfrutar de la tradición de 10: 00 a 21:00 horas es posible a cambio de 2,50 euros.
Fuente: La Opinión de Tenerife (Ylenia Lorenzo)