El Colectivo Cultural La Escalera volvió a recrear ayer la vida cotidiana en los años 40, 50 y 60 del siglo XX en la Villa Arriba, en el casco histórico de La Orotava.
El Colectivo Cultural La Escalera, de La Orotava, volvió a organizar un viaje en el tiempo. Tras el aperitivo del sábado, la calle Doctor Domingo González García, de la Villa Arriba, sus casas y su entorno retrocedieron ayer hasta los años 40, 50 y 60 del siglo XX.
El trabajo altruista de este colectivo hizo posible que la máquina del tiempo se pusiera ayer en marcha entre molinos.
La calle que es arteria principal de la Ruta de los Molinos (de agua) se llenó de figurantes y objetos que hicieron retroceder a los asistentes a los tiempos de sus padres, abuelos y bisabuelos, "que vivieron en un entorno lleno de una gran actividad comercial y cultural, alrededor de nuestros molinos", recordaron los organizadores.
Ayer fue posible volver a entrar a las antiguas ventas, las bodegas, la fábrica de toneles, la barbería o la zapatería, o revivir la vida cotidiana de la calle y sus visitantes, que la transitaban en busca de alimentos o trueques, de paso hacia el Camino de Chasna y El Teide.
Los actos comenzaron en la tarde del sábado en la antigua acequia de la calle Doctor Domingo González García, donde se presentó este proyecto cultural y etnográfico denominado "Entre molinos. patrimonio, memoria y tradición"; se recreó el acto de descubrimiento de la placa, realizado en 1954 y que dio nombre a la calle Doctor Domingo González García; se organizó una visita guiada por los diversos espacios ambientados entre los años 1940 y 1960, y se proyectó un vídeo documental.
Pero el plato fuerte se sirvió ayer domingo, entre las 10:00 y las 19:00 horas. La calle se llenó con la escenografía y la recreación de los espacios y de hechos históricos como el acto de entrega de las viviendas, realizado en 1958, en la calle San José, o la celebración del convite de una boda.
El Colectivo Cultural La Escalera también representó la de teatro costumbrista "El Testamento", de Pedro Delgado González. Y todo terminó con un baile popular, a cargo de la Orquesta Orotava, en la calle San José.
Titsa habilitó un servicio especial de guaguas para facilitar el acceso a la zona donde se desarrolló "Entre Molinos", una iniciativa que contó con la colaboración del Ayuntamiento de La Orotava, el Cabildo de Tenerife, el Gobierno de Canarias y numerosas empresas.
Fuente: eldia.es