Tras el derribo del convento clariso de San José, en torno a 1868, el espacio ocupado por las huertas del mismo, fue reconvertido en jardín-vivero del Jardín Botánico de La Orotava. En 1888 se decidió delimitar el recinto, mientras en los inicios del siglo XX le fue colocada una verja de forja de diseño ecléctico, de la que sobresale la puerta de acceso. Se trata de una labor de forjado en hierro en la que se reproducen formas vegetales en consonancia con el espacio en el que se ubica.
Bienes de Interés Cultural
ANUNCIOS: BOC Nº 138. Miércoles 11 de Julio de 2007 – 2751
BOC Nº 189. Jueves 20 de Septiembre de 2007 – 3690 (Corrección de errores)
El 21 de junio de 2007 y mediante Decreto del Gobierno de Canarias se declaró Bien de Interés Cultural bajo la categoría de Jardín Histórico, la Hijuela del Jardín Botánico de Aclimatación de La Orotava.
Tras la aplicación de la Desamortización de las propiedades pertenecientes a las órdenes religiosas durante el segundo cuarto del siglo XIX, el antiguo huerto del convento clariso de San José, posteriormente derribado para erigir sobre su solar el edificio del Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, fue reconvertido en un jardín - vivero de especies vegetales al servicio del Jardín Botánico de La Orotava, situado en las afueras del término municipal del Puerto de la Cruz, en torno a los Llanos de La Paz.
Sin embargo y aunque ya en 1873 desempeñaba tales funciones, no sería hasta 1910 cuando, con motivo de la visita a la Villa de la Infanta Isabel de Borbón, el recinto fue inaugurado. Años antes, en 1888, cuando las obras de edificación del Consistorio se encontraban aún en pleno desarrollo, se decidió delimitar el espacio mediante un muro perimetral que posteriormente sería complementado con una verja de diseño ecléctico ejecutada en hierro fundido, singularizada sin lugar a dudas por su portada cuyo diseño ornamental de caprichosos rasgos vegetales guarda correspondencia con el espacio público al que da acceso.