ESTE PRIMER PARQUE OCUPA UNA SUPERFICIE DE 1.200 METROS CUADRADOS EN LA ZONA DE LA MARZAGANA.
El primer parque comestible de La Orotava alberga unas 60 especies diferentes entre árboles frutales, hortalizas, especies aromáticas y medicinales que ya comienzan a ser visibles y que cuidan 17 personas de la Villa en el marco de un plan de empleo del SEPE. En concreto, 15 peones agrícolas, 2 capataces y la ingeniera agrónoma Cecilia Martinelli, quien ayer explicó los trabajos que se desarrollan en el terreno de 1.200 metros cuadrados, de propiedad municipal y ubicado en la zona de La Marzagana, en el barrio de La Perdoma.
Lo hizo durante la visita que realizaron el alcalde, Francisco Linares, y la concejal de Formación y Empleo, Deisy Ramos, para comprobar los avances. En este marco, confirmaron que los productos que se cultivan serán destinados al Banco de Alimentos y a los doce ecocomedores de los trece centros educativos públicos de La Orotava.
Las semillas de árboles y arbustos canarios (cedro, viñátigo, escobón) provienen del vivero de Aguamansa, principalmente, y La Tahonilla. A ello se suman cafetos, lechugas, cebollas, pimientos, espinacas, brócoli, vid (de la variedad listán negro que es la que predomina en la zona), especies aromáticas y 35 variedades de frutales entre cítricos, templados, tropicales y subtropicales. También se atrevieron con variedades poco comunes, pero cada vez más apreciadas y cultivadas en Canarias, como el longan, una fruta conocida como ojo de dragón, que es similar a la parchita pero de pulpa blanca.
“Apostamos por una Orotava sostenible, un proyecto global de Villa por el que se trabaja para los próximos 20 años”, subrayó el alcalde. Linares precisó que se trata de tener más zonas verdes, rústicas y espacios similares al parque comestible y, para conseguirlo, “en el Plan General de Ordenación (PGO) se desclasificará un millón de metros cuadrados de suelo urbanizable que se transformará en rústico”, recordó.
“Estamos retomando la línea que marca el PGO de más espacios como éste, que estaban destinados para construir, ahora lo están para cultivar”, sostuvo Linares, y recordó que 40 años atrás la zona era de fincas.
El regidor no descartó que el parque también sirva de atractivo turístico, “ya que si queremos saber la idiosincrasia de Canarias tenemos que saber qué tipos de cultivos hay por la especificidad de su clima”.
Por su parte, Deisy Ramos anunció que el parque se convertirá en un aula de naturaleza en la que educará sobre los servicios ecosistémicos, las propiedades de las plantas, o la importancia de la producción de alimentos sanos y servirá para programar visitas de centros escolares y diversos colectivos del municipio.
Fuente: Diario de Avisos