Los jardines que se encuentra entre la Parroquia del barrio de La Luz y la Hacienda homónima se ha rotulado con el nombre de ‘Jardines de Nuestra Señora de La Luz’. El pleno del ayuntamiento aprobó por unanimidad esta petición realizada por el Carlos Eduardo Fernández Belda en representación de la citada Hacienda y Julián Aquilino Cabrera Simoza, párroco del templo de este barrio.
La aprobación de esta denominación se fundamenta en que ambos espacios están unidos desde su fundación, ambos pertenecieron al mismo complejo de arquitectura tradicional que bajo la advocación Marina de Nuestra Señora de La Luz terminaron por dar nombre a la parroquia y a la hacienda y al barrio. Es por ello que solicitaron que el nuevo espacio ajardinado reciba tal nombre significativo.
Según los datos históricos, este asentamiento surge en pleno siglo XVI, un núcleo de naturaleza eminentemente agraria que fue consolidándose e incrementándose como una de las principales entidades poblacionales de esta localidad con el paso del tiempo. Muchas edificaciones surgen en torno a la hacienda, fundada en la segunda mitad del XVI y la posterior ermita de Nuestra Señora de La Luz, erigida como santuario en honor de tal advocación mariana. Desde entonces, el núcleo poblacional fue acrecentándose fundamentalmente en su margen sur y en torno a los caminos de La Arbeja y de La Güina, que comunicaban el mismo con las zonas alta y baja del Pago de Higa, es decir, La Perdoma y San Jerónimo, respectivamente. Ya avanzado el siglo XX, el progresivo aumento demográfico experimentado por este sector, implementado por un desarrollo urbano generado a partir de las principales vías del barrio, motivó incluso, que la ermita ya ampliada fueses declarada parroquia en mayo de 1963, dato bastante significativo del grado de trascendencia alcanzado por La Luz como entidad de población dentro de la Villa de La Orotava.