Este pasado martes 14 de diciembre tuvo lugar el acto de entrega de los diplomas de participación a los alumnos/as del Curso de cestería de madera rajada de castaño 1ª fase, organizado por la Asociación Cultural Pinolere con el patrocinio de la Consejería de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo del Cabildo de Tenerife
En el Valle de La Orotava, existe una tradición cestera muy arraigada. El propio paisaje, es un indicativo de la importancia de la cestería de madera de castaño, ya que esta especie ocupa una bolsa de tamaño considerable, que se extiende desde la zona este del Valle hasta la zona oeste, principalmente en el municipio de La Orotava. Con el cambio de la actividad socioeconómica del Valle, muchos cesteros se dedicaron a otros oficios como la albañilería o la hostelería. La cestería tradicional quedó relegada a unos pocos cesteros que asumen la demanda existente. A esto se suma, la venta de recipientes plásticos, de fácil adquisición, que compiten duramente con los cestos de castaño.
El resultado ha sido la pérdida progresiva de un oficio tradicional muy importante, identidad de la población de la zona. En la actualidad, ejercen el oficio unos pocos cesteros de edad avanzada y sin embargo, existe una demanda poblacional visible, que aprecia y valora la actividad, destinando los recipientes a diversos usos domésticos. Con el objetivo de conservar este oficio tradicional, la Asociación Cultural Pinolere en colaboración con el Cabildo Insular de Tenerife, viene desarrollando desde el año 2009 diversas acciones basadas en la investigación y en la puesta en marcha de la primera fase de un curso formativo.
Esta primera fase del curso formativo, culminó en el mes de noviembre, y acogió a 6 personas del entorno, con predisposición y habilidad para iniciarse en esta artesanía. Caracterizado por un contenido teórico y práctico, este curso se ha adaptado a la disponibilidad del alumnado y de los maestros cesteros, para garantizar la asimilación de los conocimientos. Los alumnos y alumnas, han tenido la oportunidad de visitar las zonas de corte de madera, los talleres de los artesanos, se han realizado diversas prácticas de corte y limpieza y, a pesar de la dificultad que entraña el oficio, se han elaborado varios cestos siguiendo el proceso artesanal.