En el Valle de La Orotava, existe una tradición cestera muy arraigada. El propio paisaje es un indicativo de la importancia de la cestería de madera de castaño, ya que esta especie ocupa una bolsa de tamaño considerable, que se extiende desde la zona este del Valle hasta la zona oeste, principalmente en el municipio de La Orotava.
El resultado de la actividad económica ha sido la pérdida progresiva de un oficio tradicional muy importante, identidad de la población de la zona. En la actualidad, ejercen el oficio unos pocos cesteros de edad avanzada y sin embargo, existe una demanda poblacional visible que aprecia y valora la actividad, destinando los recipientes a diversos usos domésticos. Con el objetivo de conservar este oficio tradicional, la Asociación Cultural Pinolere, en colaboración con el Cabildo Insular de Tenerife, viene desarrollando desde el año 2009 diversas acciones basadas en la investigación y en la puesta en marcha de un curso formativo.
La investigación etnográfica de esta técnica cestera tan antigua ha sido posible gracias a la colaboración de los maestros cesteros que aún quedan en el Valle. La recopilación de la información y el seguimiento continuo del oficio ha permitido tener los recursos necesarios para iniciar una primera fase formativa con alumnos y alumnas interesados en aprender.
En la primera fase del curso formativo, que culminó en el mes de noviembre del año 2010, acogió a 6 personas del entorno, con predisposición y habilidad para iniciarse en esta artesanía. Caracterizado por un contenido teórico y práctico, este curso se adaptó a la disponibilidad del alumnado y de los maestros cesteros para garantizar la asimilación de los conocimientos.
En la segunda fase, puesta en marcha a finales de febrero con los cortes de madera de castaño en las laderas del municipio, cuenta con la participación de 7 alumnos y alumnas, una monitora y la ayuda incondicional de 3 maestros cesteros, artesanos de edad avanzada que han colaborado con el proyecto desde su inicio.
La Asociación Cultural Pinolere continuará luchando por esta iniciativa a lo largo del año 2011, con la puesta en marcha de una segunda fase del curso de cestería, garantizando así un adecuado relevo generacional que permita la conservación del oficio tradicional y el aprovechamiento de la madera de castaño. Se trata de una forma de contribuir a mantener la artesanía del Valle de La Orotava.