Antonio Cedrés inaugura con su obra pictórica el proyecto Villarte

16/02/2012

El joven artista Pedro Antonio Cedrés dará comienzo, con una muestra de su obra pictórica, al proyecto cultural Villarte del Centro Comercial La Villa en La Orotava.

Antonio Cedrés inaugura con su obra pictórica el proyecto Villarte"Villarte" es una iniciativa a través de la cual se trata de acercar el arte a lugares tan cotidianos como un centro comercial. En éstos se ubica un espacio expositivo en el que se expondrán las obras de los jóvenes creadores del norte de Tenerife. Y además, como valor añadido, cada uno de estos artistas tendrá durante los días de su exposición, esta zona como su propio estudio y así tener el público en general la ocasión privilegiada de vivir directamente el proceso de creación de obras de arte.

Del 17 de febrero al 2 de marzo, Pedro Cedrés mostrará su visión dual ante el "Horror Vacui" mezcla de un incontenible deseo de manchar el desierto blanco del recuerdo o quizás deshacerse de él. La pintura, para este joven creador residente en Los Realejos, siempre fue el objetivo de su ser y el testigo de su historia. En palabras del artista "no se trata en ningún caso de representar la realidad ni de idealizarla: sino de describirla desde lo profundo y sin ataduras estéticas". "Relatar lo que acontece a mi alrededor con iconos que van desde lo religioso hasta lo mundano y de lo cotidiano a lo místico", apuntó.

Subjetivo, crítico, retorcido, puntiagudo, tenaz, oscuro son algunas de las características de este artista, autodidacta y versátil: ilustrador, muralista, tatuador, fotógrafo, diseñador gráfico, músico y poeta. En su caso, el color siempre ha estado supeditado a la forma. Siendo éste una consecuencia de la búsqueda de nuevos métodos expresivos. Últimamente, el color surge por sí mismo en sus cuadros, incluso protagonizándolos. Suelen ser fríos y melancólicos, como en el amanecer o en el ocaso.

Su obra pretende la descomposición atómica de las emociones convertidas en píxeles y dolorosos reencuentros con la muerte. Aquelarres, negaciones y profundos estados de ansiedad emocional. Desechos cárnicos en papeleras de papel y madera, jirones de recuerdos perdidos en los troncos de los árboles. Belleza esquiva e irreal sensación de amplitud. Bucólicos pasajes que nos conducen por caminos más bucólicos aún y ecos del futuro. Tan azul pero tan pálido.

Sobre formatos normalmente lisos crea texturas por acumulación de pigmento. En algo parecido a la encáustica, éste usa su libre albedrío en forma de gotas, prominencias y manchas tan inesperadas como oportunas. Siendo ésta la aportación del azar y el recuerdo de que el arte es efímero. El arte se pinta a sí mismo.

Las obras se desarrollan sin bocetos o ideas preliminares. Son como manchas que derivan en formas, adquiriendo sentido según transcurre el tiempo. Casi todo me arrastra hacia un nuevo color o forma, convirtiéndose mi trabajo en un diario visual, libre de ser retomado en cualquier momento o repintado como un día nuevo. La concepción saturada del espacio deriva de la necesidad de representar el mundo en su totalidad, ¿cuántos estímulos recibe la mente en un solo segundo?