“Posiblemente me explico mal”, manifiesta Isaac Valencia en referencia a las declaraciones publicadas en el periódico La Opinión el pasado viernes 12 de abril.
“Hasta yo mismo me sorprendí al leer algunas cosas, pues es cierto que hay unas frases que pueden dar malos entendidos según el contexto, pero yo hablo de unas situaciones que se producen en el día a día y veo en mi propio despacho, y eso no quiere decir que yo esté en contra de las mujeres, ni sea racista, ni machista ni homófobo. Todo lo contrario y quienes me conocen de cerca y trabajan conmigo diariamente lo saben”. Tengo tres hijas, mujer, hermanas, sobrinas y nieta… En el Ayuntamiento tenemos muchas y excelentes profesionales y precisamente defiendo la ecuanimidad en la vida laboral y valoro su sobreesfuerzo, no porque yo sea machista sino porque realmente en muchísimos casos son ellas las que deben sacrificarse más, y sobre todo cuando tienen hijos. Las mujeres hoy en día ocupan puestos relevantes y eso es como debe ser. Pero no siempre ha sido así, y aún estamos en una sociedad complicada y no del todo moderna. Las mujeres que no trabajan y son amas de casa continúan casi en la misma situación de hace años, y no porque yo sea machista sino porque lamentablemente es así. En ese sentido, lo que yo vivo día a día es la visita de muchos hombres en situación desesperada que incluso con lágrimas en los ojos me dicen que no soportan el estar desempleados o falto de recursos, y que no sobrellevan el estar en su casa, mientras sus mujeres esperan y aguantan con mayor capacidad. Esto lo vivo cada día con numerosos ciudadanos que me aseguran volverse locos porque entienden que son ellos los que deben cumplir con el mantenimiento del hogar.
Siento mucho haber herido al colectivo femenino por mis palabras, de verdad que no es mi intención ni se corresponde con mi criterio de actuación. Si preguntan entre las mujeres de mi entorno y en general en el propio Ayuntamiento confirmarán que mis hechos y mis pensamientos con respecto a su labor y su profesionalidad son siempre de total respaldo y respeto. Y no me gusta decirlo, pero lo comento aquí debido a las declaraciones aparecidas en La Opinión. No obstante, también quiero expresar mi máximo respeto a todas las mujeres que son amas de casa, porque su trabajo y acción también es muy de valorar. Entiendo desde mi punto de vista que ya sean amas de casa, desempleadas y trabajadoras, su papel es esencial en la sociedad. Siempre debe existir la máxima igualdad entre todos, hombres y mujeres, otra cosa es que lamentablemente no siempre sea así y la mujer se deba sacrificar más. Pero que yo lo diga no quiere decir que yo no la admire y respete como corresponda. Todo lo contrario, e invito a cualquier periodista a que pregunte libremente en los distintos sectores en que me muevo, porque el día a día es donde se ve a las personas de verdad y no en frases con distintos contextos.
Por otro lado decir que tengo y tendré siempre amigos de todas las condiciones sexuales y de distintas razas y religiones. Tengo muy buenas relaciones con ellos y me enriquezco de sus opiniones. Pero ello no quita que hable de situaciones y contextos que se producen hoy en día. Por decirlo no creo que sea ni racista, ni xenófobo, ni homófobo, ni nada. Al contrario, y muchos que no hablan de situaciones que hoy en día se producen, a lo mejor si lo son.
Melchior
Públicamente quiero pedir especial disculpas a mi amigo Ricardo Melchior. Cierto es que dije y confirmo que valoro mucho el trabajo realizado por su antecesor Adán Martín, al igual que el propio Ricardo reconoce, y que tuvo y planteó interesantes proyectos que luego se hicieron realidad en la siguiente etapa. Al igual que yo recogí frutos de semillas sembradas por Francisco Sánchez ¿Pero ya está? No. Ahí no queda la cosa con respecto a mis declaraciones. A ello hay que sumar, y no restar, que sinceramente, y él lo sabe, admiro y reconozco la labor que durante todos estos años ha realizado Ricardo Melchior. Se ha enfrentado a múltiples y complejas situaciones, y ha trabajado contra viento y marea para llevar a Tenerife a la modernización y el progreso, y eso es evidente. Dentro del partido ha hecho y hace una labor importante, y todos lo reconocemos. Para mí es un amigo y me ha enseñado muchísimo, tanto en lo laboral como en la parte humana, estar a su lado me ha enriquecido y siempre he sentido su apoyo moral, político y profesional. Por ello no es que diga esto ahora para quedar bien con él. Estoy seguro y siempre se lo he mostrado que sabe que esto que digo es lo que pienso de él. Quise decirle a la periodista o hacerle hincapié en la labor de Adán Martín pero sin restar importancia a Ricardo Mechior cuya acción es ejemplar y quedará grabada para la historia en sus hechos y logros.