El consejero insular de Medio Ambiente, Wladimiro Rodríguez, el director general de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Canarias, Emilio Atiénzar, y los alcaldes de La Orotava y Los Realejos, Isaac Valencia y Oswaldo Amaro, respectivamente, han visitado la zona de pinar afectada por el temporal de viento y lluvia que azotó a la Isla los pasados 29 y 30 de noviembre.
Rodríguez Brito indica que "el temporal incide sobre el Valle de La Orotava y los montes de Los Realejos, afectando a 286 hectáreas, 88 de las cuales ya habían sido derribadas en parte por el temporal Cintia de febrero de 2010. La estimación del coste de los trabajos de despeje de árboles caídos asciende a 2,7 millones de euros, mientras que el valor de la madera se estima en 1,4 millones. Si la restauración se realiza con empresas maderistas el coste final será de 1,3 millones de euros. Es decir, de acometerse los trabajos, se obtendrán unos 57.000 metros cúbicos de madera y será necesario triturar 31.000 toneladas de troncos rajados y copas de los pinos".
El consejero de Medio Ambiente señala que "dado los problemas tanto de tiempo como de recursos a los que asciende este partida, el compromiso adquirido por el Gobierno de Canarias y el Cabildo es que se va a habilitar una primera partida económica para la limpieza de una serie de trochas dentro del pinar derribado para evitar que en el verano se pueda propagar el fuego en caso de incendio".
Wladimiro Rodríguez explica que "el trabajo que vamos a priorizar es cortar los pinos en trocha para impedir que el fuego se propague por el Valle de La Orotava y Los Realejos. Habrá que llegar a acuerdos con las empresas madereras para coordinar este esfuerzo. En ese sentido, es clave la intervención de los ayuntamientos de La Orotava y Los Realejos para facilitar estas labores, ya que estamos hablando de montes públicos de los dos municipios".