El Área de Patrimonio del Ayuntamiento de La Orotava, que dirige Narciso Pérez, pone en marcha el próximo mes de octubre un novedoso taller sobre la iniciación al bordado en oro, una actividad de mucha utilidad, interés y tradición cultural, que puede servir para la confección de nuevas piezas con este material y también para la restauración.
La Villa posee un número importante de tejidos bordados en oro, sobre todo en las iglesias. Pero, hasta la fecha, existe un enorme desconocimiento sobre los cuidados que se tienen que tener con este tipo de tejidos, así como en lo referente a las técnicas de restauración. Por lo que se considera muy relevante el poder realizar por primera vez en La Orotava este singular taller. (ya hace tiempo se realizó una experiencia similar en La Laguna).
Este curso de iniciación pretende acercar a este singular y apasionante arte a todas aquellas personas que estén interesadas en el mismo, aportándoles los conocimientos necesarios para aprender las técnicas de uno de los bordados más laboriosos y complicados que se realizan desde hace siglos. Será impartido por el bordador profesional Ramón Fernández, que se traslada a la Villa para tal fin desde Cádiz (del Taller gaditano de Bordados "San José"). Su reputación le precede por los ejemplares trabajos elaborados para Canarias, incluso para La Orotava, como la restauración del manto de la Virgen del Carmen; los antiguos reposteros del Ayuntamiento o el nuevo estandarte de la Hermandad del Santísimo de La Concepción
El curso se impartirá en la Casa de la Cultura Rómulo Bethencourt, comenzará el 2 de octubre y tendrá una duración de tres meses. Con el objetivo de llegar al mayor número posible de personas, las clases se desarrollarán, de lunes a jueves, en dos turnos, uno de mañana y otro de tarde.
Las personas interesadas deben inscribirse con anterioridad en el Área de Cultura del Consistorio orotavense ya que las plazas son limitadas. Y únicamente deberán abonar una cuota de 30 euros.
Narciso Pérez apuntó que con esta actividad no se pretende formar a restauradores de bordados, ya que se trata de un primer curso de iniciación, "pero sí que al finalizar el taller los participantes estén en condiciones de acometer labores de bordado, pues de seguro alguna cofradía o entidad podría encargarles algún trabajo", apostilló.