El alcalde de la Villa, Francisco Linares, y la concejala delegada de Bienestar Social, Belén González Rodríguez, junto a otros miembros de la corporación municipal, recibieron en la mañana de este viernes 8 de agosto a los seis niños saharauis que se hospedan este verano con familias orotavenses. En concreto, cuatro niñas, dos de ellas que repiten sus vacaciones en Tenerife, y dos niños, entre 7 y 12 años de edad. En la recepción, donde también se contó con los representantes de las familias hospitalarias y amigos, se entregaron unos detalles a los pequeños unos regalos, y éstos mostraron su agradecimiento.
Los representantes municipales agradecieron la colaboración ejemplar de estas familias orotavenses con el pueblo saharaui y, en especial, con estos niños que viven en unas condiciones extremas. Francisco Linares incidió en que "no es sólo traerlos, lo que ya es de valorar en estos tiempos difíciles, sino también es cuidarles, llevarles a médicos, apoyarles y darles mucho amor y cariño". El alcalde, además de ofrecer unas cálidas palabras de bienvenida a los pequeños y a estas familias solidarias, también lamentó que el Estado continúe con esta deuda pendiente con el pueblo saharaui y criticó la falta de responsabilidad ante esta situación, un asunto prioritario. Recalcó que desde el ayuntamiento de La Orotava se han aprobado diversas mociones de apoyo al pueblo saharaui.
La representante en la zona norte de Tenerife de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, Candelaria García Plasencia (Nena), explicó que este proyecto se desarrolla desde hace más de veinte años gracias al programa denominado "Vacaciones en Paz", por el que los niños saharauis pueden disfrutar durante dos meses de vacaciones en España. Esta iniciativa permite a estos pequeños, procedentes de los campamentos de refugiados del Sahara, visitar otros lugares y conocer otras culturas, instituciones y formas de vida. Ello les enriquecerá personalmente y les ayudará para formarse para un mejor futuro. Pero destacó también que las familias contribuyen también a solucionar problemas de salud y alimentación, ya que se aprovechan estos dos meses para llevarlos a los médicos, realizar controles e intervenciones.
El Ayuntamiento colabora con esta asociación y también sufraga, como en años anteriores, diversos gastos que necesitan los pequeños durante su estancia en Tenerife para realizar actividades como visitas culturales o excursiones.