El RCD Espanyol se hizo con el Trofeo Teide tras vencer al CD Tenerife por 0-1 con un gol de Caicedo en la segunda mitad. Los primeros 45 minutos fueron de los jugadores dirigidos por Álvaro Cervera que mostraron las bandas, con Maxi y Suso como su punto fuerte. El Espanyol fue mejorando con el paso de los minutos y aprovechó una contra para hacer el único gol del partido.
Los primeros minutos de la primera parte fueron testigos de las imprecisiones de los dos equipos que intentaban acoplarse cuanto antes y jugar rápido para salvar la presión. El Espanyol intentó darle tranquilidad al juego pero no conseguía encontrar apoyos entre líneas. Por su parte, el CD Tenerife parecía con las ideas más claras. Balones para las bandas, donde Suso Santana y Maxi Pérez ganaron protagonismo, buscando una y otra vez ganar profundidad, pero sin acierto en los centros.
Después de varios tímido intentos de hacer gol por el equipo tinerfeño, la más clara vino tras un fuerte disparo de Ifrán, que Casilla rechazó y Aridane aprovechó para hacer el primer gol, anulado por situación de fuera de juego (minuto 20). A partir de ahí Suso Santana se convirtió en la principal amenzada forzando saques de esquinas una y otra vez gracias a su velocidad.
A partir del minuto 25, el equipo catalán comenzo a encontrar su mejor versión, con Caicedo como referente ofensivo para buscar los balones largos. Eso sí, al igual que el CD Tenerife no conseguían contar con ocasiones claras de gol. Sergio García en el minuto 37 lo intentaba, pero su disparo se fue por encima de la portería defendida por Jacobo.
Con el resultado de 0-0 se llegó al descanso en Los Cuartos en un primera parte donde los tinerfeños llevaron en peso del juego mientras que los visitantes fueron de menos a más.
Tras el descanso, el Espanyol comenzó con mayor intensidad y generando peligro. En dos ocasiones, Sergio García, el mejor de los pericos, intentó superar a Jacobo. El primer disparo lo rechazó el guardameta, el segundo se fue lejos de la portería. El CD Tenerife seguía creando peligro desde el balón parado, con un Maxi Pérez que fue siempre el ejecutor. Un centro suyo dejó solo a Alberto, que tras confiarse no pudo rematar el balón con la cabeza.
En el minuto 27 de la segunda mitad, una pérdida de balón en el centro del campo provocaría el primer gol del partido para el Espanyol obra de Caicedo, que con mucha clase finalizó la contra superando a Jacobo.
Con el resultado de 0-1 se llegó a un descanso donde el CD Tenerife dejó muy buena impresión en la primera parte aunque con la tarea pendiente de mejorar en el apartado ofensivo.
Fuente: eldorsal.com