Una mirada al Tímpano del ayuntamiento de La Orotava

25/10/2014

Los documentos, independientemente de sus soportes y formas, nos hacen viajar en el tiempo para recordar los acontecimientos  que forman la historia de un pueblo. Uno de estos documentos, que se conserva en el Archivo Municipal, a través de un conjunto de letras manuscritas nos permite conocer y recordar detalles relacionados con el tímpano que preside la fachada de la Casa Consistorial.

Boceto del tímpano

Tomás Pérez Acosta

Tomás Pérez Acosta

El tímpano del edificio municipal, que hoy se puede ver a 17 metros de altura aproximadamente, tuvo un coste a principios del siglo XX de 1.761,50 pesetas. En la sesión del Pleno del 11 de enero de 1912, el alcalde Tomás Pérez Acosta, expuso que el vecino Nicandro González Borges “animado del deseo de contribuir al embellecimiento del edificio municipal situado en la plaza de Alfonso XIII [...] había costeado de su peculio particular la construcción y colocación del decorado del tímpano”.

Tímpano con letras

Nicandro González Borges

Nicandro González Borges

La decoración, que hoy podemos disfrutar, incluyó en el centro el escudo de armas de esta Villa, rodeado de festón y otros adornos, y a los lados las figuras alegóricas de la Enseñanza, Historia, Justicia y Agricultura, con una larga cinta sostenida por ellas y por grandes clavos romanos, donde forma vistosos lazos, y en el cual se lee la inscripción “Muy Noble y Leal Villa de La Orotava”.

Mariano Estanga

Mariano Estanga

Los trabajos decorativos de “exquisito gusto artístico” fueron diseñados por el arquitecto Mariano Estanga y ejecutados por el vaciador Francisco Granados. La acción fue calificada de “desinteresada y patriótica” y se concluye que complacidos por el noble rasgo del Sr. González Borges, que constituye una nueva prueba de su acrisolado cariño al pueblo en que ha nacido, por unanimidad de votos acordó dar las más expresas gracias por la hermosa obra realizada con su generoso desprendimiento, digno del aplauso y estimación del vecindario.

Fuente: blog del Archivo de La Orotava