En su puesto de venta ofrece zanahorias, pimientos, puerros, cebollas, lechugas, tomates, puerros, mangas, plátanos…
La finca Lomo La Araña del barrio de La Florida, de una superficie útil de cultivo cercana a los dos mil metros cuadrados y que regenta Nicolás Morales Morales, es uno de los huertos que surte cada sábado de hortalizas y frutas al Mercadillo Valle de La Orotava.
Su puesto de venta está bien surtido, y normalmente ofrece zanahorias hermosas, pimientos verdes, rojos, italianos y hasta de piquillo, lechugas de diverso tipo, hojas de rúcula, berzas y coles abiertas, pepinos, bubangos, chayotas, calabazas, cebollas, habichuelas, aguacates, tomates de varias variedades, parchitas, plátanos, naranjas, mandarinas, perejil, cilantro, hierbabuena, tamarillos, mangas, y también judías de fabada.
Nicolás Morales Morales, natural de La Cancela, zona de La Orotava que ahora se conoce como La Mocana, nos espeta con humor que desde que nació “está jociquiando tierra”, para que quede claro que desde niño está vinculado a la agricultura tradicional. Nicolás Morales recuerda que su padre, Pedro -quien emigrara hace más de medio siglo a Venezuela-, trabajó también en el sector primario, aunque lo hizo por cuenta ajena.
El hortelano de la finca Lomo La Araña de La Florida antes plantaba papas, pero no le fue muy bien el negocio con los tubérculos, y eso que hasta arrendó unas tierras en la localidad de Icod de los Vinos, en el barrio de Buen Paso, donde con un amigo sembró treinta sacos de 25 kilogramos cada uno. Nicolás Morales asegura que “se pagaban mal pese a que no había papas en el mercado”. Ahora prefiere dedicar su tiempo y esfuerzos a las hortalizas y frutas de temporada.
En este punto, confiesa que en el huerto de La Florida llegó a tener un centenar de cítricos a pleno rendimiento, entre naranjos y mandarinos (cincuenta y cincuenta) pero que ahora, “con la humedad, la chusma, el sereno y los bichos que atacan a los árboles”, sólo le quedan cuarenta. En cuanto a la media docena de sus aguacateros, comenta que “hay años que da y otros que no tanto”.
Nicolás Morales apunta que le encanta trabajar en la finca, “aunque sea duro”; y reconoce que también le gusta el trato y la complicidad que se genera cada sábado en el Mercadillo entre los agricultores, ganaderos, artesanos y su clientela.
En cuanto a los plátanos que ofrece al público cada sábado en las instalaciones del Mercadillo Valle de La Orotava, Morales destaca su calidad y sabor, pues son de la zona costera de El Rincón; donde los cultiva un amigo suyo.
El presidente de la Asociación de Agricultores, Ganaderos y Artesanos del Mercadillo Valle de La Orotava, Reinaldo González Ramos, destaca las buenas mañas de Nicolás Morales en su huerto de la finca Lomo La Araña de La Florida, y reconoce y aplaude su compromiso para con el Mercadillo y su colectivo de integrantes.