Se gana en suelo rústico para favorecer el sector primario y también se reduce la presión demográfica
Meses atrás, el alcalde Francisco Linares anunció entre sus acciones prioritarias llevar a cabo la revisión del Plan General de La Orotava (PGO) con el fin de replantear el actual modelo de desarrollo de La Orotava y adaptarlo a la realidad socioeconómica del momento, ya que la actual situación general ha motivado un profundo cambio del tejido productivo de la sociedad y en su nivel de crecimiento. Las principales bases ya se han marcado—informa el regidor municipal—estableciendo al equipo redactor del PGO de La Orotava las pautas a urbanísticas y de planificación a seguir y, entre otras, cabe destacar que se “desclasificarán bolsas de suelo urbanizable localizadas en distintos puntos del municipio, para ganarlos como rústico y de aprovechamiento agrícola ”. “En total se prevé actuar sobre unos 400.000 metros cuadrados, lo que equivale a una superficie equivalente a unos 60 campos de fútbol”, puntualizó.
Linares detalla que también se reducirá sustancialmente la presión demográfica sobre el municipio. En esta línea indica que el actual plan (del año 2002) tiene una previsión de crecimiento cifrado en unas 95.000 personas, por lo que se reducirá dicha tasa de crecimiento en 35.000 habitantes.
Así, el Plan General de Ordenación de La Orotava se adaptará para un límite poblacional cara a los próximos 30 años de 60.000 personas como máximo, cantidad que Francisco Linares considera “suficientemente solvente para el lento crecimiento que el municipio tiene y tendrá a lo la largo de las próximas décadas”. También es cierto que estos documentos se desarrollan con una previsión para años futuros y con unos márgenes amplios. “No obstante, eso no quiere decir que se tenga que llegar a esa cifra sino que se pone como límite demográfico viable y que evitará la especulación del suelo, ya que hay amplio margen de crecimiento, no desmesurado pero si suficiente”, puntualizó Linares.
El equipo redactor del Gobierno de Canarias trabaja intensamente sobre estas medidas, por lo que espera que a finales de este mes de abril se pueda ofrecer un avance de lo que será este nuevo documento del Plan General de Ordenación del municipio. Y, a partir de esa fecha, — subrayó— se iniciarán sesiones de trabajo con los portavoces de los distintos grupos políticos que conforman la corporación municipal villera, “para ir analizando y estudiando con detalle el tema y ámbitos de acción concretos, e intentar lograr un Plan General de Ordenación para La Orotava del futuro, fruto del diálogo y del consenso por el interés general del municipio”. “Un documento de este tipo, nunca debe nacer de premisas de imposición, sino todo lo contrario; abrir un periodo de diálogo para buscar las alternativas más beneficiosas posibles para el interés general, y que todos aportemos un granito de arena constructivo”, incidió. De hecho, en las reuniones institucionales que la alcaldía mantiene periódicamente con los portavoces de los grupos de la oposición ya se ha tratado este importante tema, encontrando Francisco Linares un excelente clima de colaboración, diálogo y predisposición. Y siguiendo esta línea, una vez se establezcan los criterios, de la forma más consensuada posible, se realizarán los trámites burocráticos oportunos para lograr la aprobación del documento, si es posible antes de que finalice el presente mandato.
El alcalde nacionalista Francisco Linares subraya que el objetivo “es contar con una Villa de La Orotava como ciudad sostenible en la que se potencien más los usos que favorecen al sector primario, y entre ellos el ecoturismo, y dar así cabida a una diversificación de la economía”. En este sentido, considera que “la medida contribuirá, con seguridad, a activar iniciativas que impulsarán la economía local y, a la par, fomentará la creación de nuevos tipos de empleo”.
Linares asegura que “nada tiene que ver la actual realidad socioeconómica de Canarias, Tenerife y de La Orotava con la del año 2000, y eso significa que las administraciones públicas, comenzando por los ayuntamientos, tenemos la obligación y la responsabilidad de adaptar los modelos de desarrollo de los municipios a esta nueva realidad, así, hay que generar nuevas alternativas y nuevos tipos de suelo que generen economía y expectativas reales de general empleo”, concluyó.