DAVID GONZÁLEZ ES UN JOVEN MÚSICO QUE INTENTA ABRIRSE CAMINO COMO DIRECTOR DE ORQUESTA EN UN MUNDO NADA SENCILLO Y EN EL QUE SE ‘ESTRENA’ EL PRÓXIMO SÁBADO AL FRENTE DE LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE GRAN CANARIA
La música formó parte de la vida de David González desde pequeño. A los 6 años empezó a tocar el piano influenciado por un vecino, a los 7 incursionó en los conciertos que hacía la Orquesta Sinfónica en La Orotava, y ya a los diez se empezó a comprar las primeras partituras de orquesta. El piano dio paso a la percusión, y ésta a la dirección, una parte de este arte que le empezó a llamar la atención y que hoy, a punto de cumplir los 35, tiene claro que es su pasión, su trabajo y a lo que se quiere dedicar siempre.
El próximo sábado realizará la primera parte de su sueño dado que por primera vez estará al frente de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria dentro del primer ciclo de conciertos escolares que se organiza cada temporada y de la gala lírica Viva la Zarzuela junto a la Sinfónica de Las Palmas. Es su primer gran reto ya que es la orquesta con la que colaboró durante diez años. “Es un poco como jugar en casa y no al mismo tiempo, con el respeto que te da enfrentarte a tus compañeros”, confiesa. Le da cierto vértigo porque no quiere defraudarlos y además, porque es parte de su primer proyecto que llega “en el momento adecuado”, porque hace 8 atrás cuando empezó con la dirección, “no estaba preparado” para poder afrontarlo.
“Hay que tener humildad, empatizar con los músicos y sobre todo, saber cómo pedir las cosas. Un director de orquesta debe haber pasado por muchos instrumentos, haber estado detrás de un atril, porque allí ves muchos directores, y saber qué puede exigir y qué no”, sostiene.
Su primer dinero llegó con las procesiones y las clases que daba. Desde hace 13 años, este orotavense trabaja como profesor de percusión en la Escuela de Música de La Laguna. “Se puede vivir de la música y yo, afortunadamente lo he hecho siempre. Es muy complicado y hay que trabajar mucho, mentiría si dijera que no es así”, apunta.
En su opinión, la experiencia es fundamental. Sin embargo, como en otras disciplinas hay una “mercadotecnia” en la que si pasas los 30 años ya no te dejan hacer las pruebas, porque estás considerado viejo, como le ocurrió en Alicante. También en Alemania, donde hay mucho límite de edad porque creen en el modelo de estudiantes muy jóvenes “para hacerlos a su medida”.
En su caso, no es algo que lo frene. Todo lo contrario, cree “todo tiene que ir llegando cuando tenga que llegar” y su momento de abrirse camino en la dirección es ahora. “Hoy en día la dirección ha cambiado mucho. Antes había pocos directores y los errores se perdonaban más, en cambio ahora te exigen estar preparado y que seas serio y coherente. El respeto se basa en eso, no que seas joven o no”, subraya. Por eso, David aconseja no dejar nunca de estudiar. “Y si lo haces, mal asunto, porque cada vez que abres una partitura, descubres cosas”.
Es consciente que el camino que ha elegido no es precisamente sencillo. “Si la percusión ha sido complicada, la dirección lo es aún más. Me he dejado muchos cuernos, tocado muchas puertas y enviado muchos correos que no han tenido respuesta. Vamos a ver adonde me lleva este mundo”, apunta este joven promesa.
CURRICULUM Como percusionista, David González colaboró con la Orquesta Sinfónica de Tenerife, la Filarmónica de Gran Canaria, la Sinfónica del Teatro del Liceo o Filarmónica de Helsinki y la Orquesta de la Radio de Finlandia. Ha sido miembro además, de la Joven Orquesta de Canarias y la Joven Orquesta Nacional de España, durante más de tres años. En su faceta de director fue asistente de la Orquesta Sinfónica de Ávila y de Evelino Pidò en la Ópera Werther en la temporada de Ópera de Tenerife en 2016. Ha dirigido formaciones como la Filarmónica de Málaga, Sinfónica de Dubrovnik, Orquesta Sinfónica Verum y Orquesta de Córdoba, dentro del V concurso de Dirección de Orquesta que ésta organizó en 2017 y en el que obtuvo un meritorio tercer premio
Fuente: Diario de Avisos