El Ayuntamiento de la Villa celebró ayer un pleno extraordinario del que salió por unanimidad un acuerdo para destinar en los próximos presupuestos 250.000 euros en ayudas a los vecinos afectados. Además, desde ayer se han abierto dos oficinas municipales de atención a los damnificados en La Perdoma y Benijos.
La iniciativa plantea la creación de una mesa permanente sobre las consecuencias del temporal con presencia de las administraciones municipales, el Cabildo y el Gobierno de Canarias. A esta última administración se le demanda que agilice la tramitación de las ayudas, mientras que al Cabildo se le exigen actuaciones urgentes, un estudio sobre el estado de los barrancos y la aprobación del Plan Insular de Defensa frente a Avenidas.
Por último, el Consistorio orotavense anuncia que el lunes comenzarán los trabajos de reparación de la carretera de Benijos.
Más de 23 millones en daños
Los responsables políticos del Valle de La Orotava y San Juan de la Rambla, las zonas donde la tormenta del lunes arremetió con mayor virulencia, cifran en más de 23 millones de euros el dinero que hará falta para recuperar infraestructuras, vías y espacios públicos; así como las viviendas y enseres de los vecinos que sufrieron las acometidas de la tromba de agua y lodo.
Con las salvedades y precauciones que ha de tener un primer balance de los daños, en Los Realejos las pérdidas se cifran en 10 millones de euros; esa cantidad en La Orotava se sitúa en más de cuatro millones; en San Juan de la Rambla ronda los cinco y en Puerto de la Cruz se habla de unos cuatro millones y medio.
Agua no apta para consumo
Uno de los 'daños colaterales' de la tromba de agua ha sido, precisamente, su afección sobre las redes de suministro de agua potable. Mientras este problema en La Orotava está muy localizado (el derrumbe de un muro en el barranco de El Cerrudo, en La Perdoma, rompió una tubería el jueves), en San Juan de la Rambla acaba de restablecerse el abastecimiento.
En Los Realejos ya se han reparado los desperfectos en la red, aunque el agua aún no es apta para el consumo humano. Similar situación se vive en Puerto de la Cruz, donde la empresa concesionaria del servicio, Aqualia, ha informado de que no puede ser utilizada para beber o cocinar en Piedras Blancas, La Vera, Las Águilas, carretera de Las Dehesas, carretera de Las Arenas hasta San Antonio, Taoro, Malpaís, Esquilón y las urbanizaciones San Nicolás, La Paz, Botánico, Los Chazos, Durazno y Tucán.