El alcalde de La Orotava Francisco Linares anunció que el objetivo de la corporación municipal es culminar, lo antes posible, la rehabilitación integral de la Plaza del Ayuntamiento. La intención es licitar las nuevas obras en los próximos meses, para que comiencen antes de la próxima Navidad.
Linares detalla que, en los últimos años se han realizado diversas obras de mejora y rehabilitación en el recinto, ejecutadas siempre con rigurosidad y respeto por lo que significa este singular espacio para La Orotava. “Ahora-apunta- nos encontramos ante la culminación de este proceso que será el de mayor envergadura, pues supone la remodelación de todo el pavimento de la plaza”. En este sentido, subraya que la obra supondrá una inversión de 325.000 euros, aproximadamente. “Queremos que este espacio que configura el epicentro de la vida social y festiva del municipio, se encuentre en las mejores condiciones de conservación para disfrutarla en la actualidad, y también por las generaciones futuras”, manifestó.
El primer representante institucional de la Villa anunció también que se trabaja con la idea de que el tradicional Belén que cada año se realiza en la Plaza del Ayuntamiento se traslade este año a la Plaza de La Constitución. Asimismo, apunta que se quiere aprovechar estos meses para realizar los trabajos, y así el próximo año contar ya con este espacio totalmente restaurado y poder realizar los actos festivos o religiosos que tradicionalmente acoge la plaza, si las condiciones sanitarias lo permiten.
El concejal delegado de Infraestructuras, Narciso Pérez, detalló que en los últimos años se ha realizado diferentes actuaciones como la renovación de todos los espacios verdes, incorporación de un sistema de riego automatizado, adecuación de las fuentes, y se ha instalado un nuevo alumbrado nocturno. También se han realizado obras de mejora de accesibilidad y se ha llevado a cabo una restauración de toda la balaustrada exterior de la plaza. Un proceso que se ha ido ejecutando por fases y que entra ahora, con este nuevo proyecto, en su tramo final y el más complicado de ejecutar.
“Para la renovación del pavimento- subraya Pérez- hemos contando con uno de los arquitectos que mejor conoce este espacio como es Miguel Ángel García Díaz, quien a su vez es miembro de la Asociación ArteArena encargada de la confección del magno tapiz en honor al Corpus Crhisti. Desde el primer momento, la realización de la alfombra y sus características han estado sobre la mesa del equipo de trabajo”.
La actuación propuesta será fiel al diseño original de esta plaza, reproduciendo fielmente los elementos que la definen, por lo que se propone colocar un pavimento que conserve el formato original de 40x40 centímetros, y que recoja la apariencia bicolor en forma de damero; pero resolviendo a la vez las carencias para conseguir un solado perfectamente adaptado a las normativas actuales y que le den el esplendor que le corresponde durante un largo periodo de tiempo.
PLAZA DEL AYUNTAMIENTO
La conocida como plaza del Ayuntamiento formó parte, hasta bien entrado el siglo XIX, del convento de monjas claras de San José; un edificio que pasó a ser propiedad municipal tras el decreto desamortizador de 1836, y que, sin embargo, no sería derribado hasta 1868. Buena parte del solar resultante de la demolición, fue desde entonces utilizado como el espacio libre público idóneo para la celebración de eventos festivos, recibiendo la denominación de Plaza Viera y Clavijo. Años más tarde y, a punto de culminarse la edificación del Ayuntamiento en 1895, se encargó al arquitecto Antonio Pintor Ocete un primer proyecto de ordenación de la plaza. No obstante, las dificultades económicas por las que atravesaban las arcas municipales, centradas en cubrir la citada finalización de las casas consistoriales, impidieron el comienzo de las obras de urbanización del recinto – denominado desde 1905 Plaza Alfonso XIII -, hasta el mes de junio de 1911, cuando fue aprobado el proyecto de Mariano Estanga, resultando fundamental en este sentido, la aportación económica del por entonces Alcalde Tomás Pérez. Finalmente, el espacio bajo su actual fisonomía, fue inaugurado en abril de 1912, manifestándose como una plaza de planta cuadrangular, delimitada perimetralmente por una balaustrada, tan sólo interrumpida por bancos de hormigón singularizados ornamentalmente con el escudo de la Villa, prevaleciendo un alto componente ecléctico en su diseño.
Es escenario habitual de múltiples eventos de diferente naturaleza, desde 1919 y durante el marco de celebración de las fiestas patronales, sus más de 900 metros cuadrados se convierten en el lienzo sobre el que se realiza la monumental alfombra de tierras de Las Cañadas del Parque Nacional del Teide, máxima manifestación artística por antonomasia del arte efímero de la Villa de La Orotava.