Un estudio permitirá hacer un diagnóstico de la situación actual, con el objetivo de potenciarlo como recurso económico, cultural, gastronómico y turístico.
Los propietarios de castaños podrían sacar un alto rendimiento.
En los últimos años, el cultivo del castaño se ha ido abandonando y son muchos los que apenas ya le prestan atención o el cuidado que merece, quizá por desconocer todos los beneficios que podrían obtener del mismo. Por ello, el Ayuntamiento de La Orotava desde la Concejalía de Agricultura que dirige Alexis Pacheco, va a poner en marcha un interesante proyecto que pretende poner en valor este producto y su cultivo, e incentivar a los propietarios para favorecer su uso agroindustrial contribuyendo así a mejorar la economía local.
Pacheco explica que en primer lugar, el Ayuntamiento de La Orotava, a través de la empresa villera Cultania va a realizar un minucioso estudio para tener un diagnóstico de la situación actual en esta localidad, con el objetivo de luego poder contactar con los propietarios de castaños para informarles de todos los beneficios que le pueden sacar a este cultivo en diversos aspectos y asesorarles en métodos para hacerlo en las mejores condiciones posibles e idóneas. Paralelamente, desde la concejalía se irán impulsando otras novedosas iniciativas como unos talleres gastronómicos en octubre y noviembre, fecha en la que más se consume la castaña. Con todo ello, además de recuperar este cultivo, se evita el abandono del mismo; se recuperan espacios agrícolas y mejora el paisaje rural y se favorece al sector primario en general. Todo ello podría redundar en pro de la economía y generar empleo.
Y para un mayor beneficio, el Ayuntamiento villero ya se ha puesto en contacto con la Asociación de Cosecheros de Castañas de Acentejo y el Centro de Transformación de Productos Agrarios del municipio de La Matanza de Acentejo, al objeto de garantizar a los propietarios la comercialización del producto.
En la mañana de este miércoles 13 de abril se presentó este proyecto que inicialmente tendrá una duración de ocho meses con el estudio y comienza en este mes de abril. Durante la presentación el alcalde Francisco Linares valoró la iniciativa que puede ser un nuevo recurso económico, cultural, gastronómico y turístico, además de servir para “mostrar y divulgar la cultura del castaño en esta localidad”.
La ingeniera agrónoma y representante de Cultania, Yaiza González, detalló la importancia del castaño en nuestra cultura y su alto valor, asegurando que se le puede sacar mucho más provecho en varios sectores. Así, subrayó que con este estudio se pretende valorizar el castañero (Castanea sativa) del municipio a través de la difusión y divulgación de adecuadas prácticas de cultivo y recolección de la castaña para su comercialización y uso agroindustrial.
El trabajo de campo inicial consistirá en el rastreo del territorio municipal para contactar con propietarios y arrendatarios de parcelas con ejemplares cultivados. Este rastreo permitirá tener un contacto directo con este sector de la población de ámbito rural, elaborar una base de datos y determinar un diagnóstico de la situación actual del cultivo y sus necesidades. Durante esta primera fase se realizarán aquellas acciones relacionadas con la difusión de las correctas prácticas de cultivo y recolección del fruto. Y el posterior trabajo de gabinete consistirá en la sistematización de la información, la elaboración de una base de datos y la realización de aquellos soportes necesarios para la difusión de la información. Asimismo se elaborará una memoria final con los resultados obtenidos tras la ejecución del estudio y la evaluación del mismo. De esta valoración saldrán propuestas para futuras acciones que permitan conservar y visibilizar el frutal en su contexto cultural y potenciarlo en el ámbito económico.
CASTAÑERO
En el Valle de La Orotava, al norte de Tenerife, existe una importante masa de castañeros que sirvió de recurso imprescindible antes de la llegada del turismo. El aprovechamiento de esta especie arbórea tuvo una doble vertiente en dicho Valle. Por un lado, la obtención de castañas que paliaba la necesidad de alimentación de la población campesina. Por otro lado, y con un carácter más distintivo, la extracción de varas de madera destinadas a la elaboración de recipientes artesanales, cuya demanda cobra gran importancia durante el desarrollo poblacional y urbano, antes de la década de los setenta. La realización de la cestería con varas de castaño ha sido un oficio con gran arraigo. Estos aprovechamientos convirtieron al árbol es una especie integrada en la cultura popular de las zonas altas y medianías de La Orotava, donde se registra una masa importante de castañeros que determina y caracteriza al singular paisaje del municipio. Esta especie de hoja caduca, se extiende desde las faldas de la Ladera de Santa Úrsula al este hasta el límite oeste de La Orotava, hallándose dispersa en zonas de cultivo, laderas de barrancos o concentrada formando agrupaciones de gran interés.
De La Orotava son precisamente dos ejemplares históricos en Tenerife como son el Castaño de Las Siete Pernadas, aún en una finca en Aguamansa y el desaparecido del Marqués de La Candia.
El castañero es un árbol de hoja caduca, que brota en el mes de mayo y cae con la llegada del otoño. El tronco del árbol es capaz de alcanzar alturas de 20 a 22 metros, y presentar copas frondosas de 6 a 8 metros de diámetro. Uno de los aprovechamientos más importantes en Canarias es la producción de fruta. Cada erizo puede producir entre 2 y 3 castañas, aquenios con una cicatriz de inserción en la base, poco digestivos pero con un alto contenido en proteínas.