Una comisión ejecutiva con las 3 administraciones, los propietarios, un colectivo vecinal y la Coordinadora ecologista sustituirá al gerente en la toma de decisiones sobre el futuro plan.
El Consejo General del Consorcio de El Rincón aprobó ayer los nuevos estatutos de este organismo, responsable del desarrollo equilibrado de esa zona de La Orotava, considerada por el Parlamento de Canarias digna de un planeamiento especial por su riqueza ecológica y paisajística. Entre las novedades, figura la creación de una Comisión Ejecutiva, que asumirá las funciones que ejercía el gerente, cuya figura se elimina.
La Comisión estará constituida por un representante de cada una de las partes que conforman el Consejo General. De esa manera, las decisiones diarias entre reuniones del Consejo se pueden abordar de forma ágil, pero con la aportación de todos y cada uno de los intereses que confluyen en el proyecto, según el Ejecutivo autónomo.
El Consejo General está integrado ahora por 7 representantes de la Comunidad Autónoma; dos del Cabildo, otros tantos del ayuntamiento; cuatro de los propietarios de El Rincón; dos del colectivo vecinal Unión Vista del Teide y dos de la Coordinadora Ecologista Popular El Rincón.
Los nuevos estatutos recogen el mandato para adscribir el Consorcio al Gobierno canario.
Fuente: eldia.es
Foto: A. Hernández
Los ingresos de la entidad pueden proceder de subvenciones de cualquier administración o entidad pública o privada, operaciones de crédito, transferencias de los entes consorciados y otras vías, como tasas, precios públicos y contribuciones especiales. Los gastos serán costeados por el Ayuntamiento, con un 10%; el Cabildo, otro 25% y el Gobierno canario, con un 65%. Uno de los objetivos para 2015 es la Revisión del Plan Especial de El Rincón, necesaria para actualizar el contenido y objetivos a alcanzar. Los objetivos de ese plan son la planificación urbanística; hacer obras de infraestructuras; crear y gestionar servicios complementarios necesarios; la expropiación de suelo destinado a obras públicas; gestionar y explotar recintos públicos; conservar el medio natural, las rutas y espacios especialmente protegidos; potenciar el desarrollo rural y agrícola, gestionando ayudas; sensibilización sobre el uso del espacio a nivel turístico e impacto ambiental, o fomentar el asociacionismo agrario.