El alcalde orotavense, Francisco Linares, acompañó días atrás al nuevo presidente del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) del Gobierno de Canarias, Francisco Padrón Rodríguez, en una visita al Jardín de Aclimatación Hijuela del Botánico de La Orotava.
Este emblemático espacio ubicado en pleno centro del casco histórico, junto a la Casa Consistorial, es Bien de Interés Cultural con categoría de Jardín Histórico y gracias a unas gestiones realizadas entre ambas administraciones se ha logrado ampliar su horario y ya los turistas pueden disfrutar de este romántico jardín de forma ininterrumpida desde las 9:00 hasta las 20:00 horas de lunes a viernes y de 10:00 a 20:00 horas los sábados, domingos y festivos. El consistorio villero se encarga, a partir de las 14:00 horas, de la seguridad, mantener las puertas abiertas y de su cierre, apreciándose desde la aplicación del horario, en septiembre de 2016, un importante incremento en las visitas.
Padrón Rodríguez valoró la implicación del Ayuntamiento de La Orotava y agradeció su colaboración para favorecer que este magnífico jardín con especies singulares pueda ser admirado por mayor número de personas. También señaló que, además de continuar día a día con las tareas de mantenimiento y conservación, se realizarán diversas obras complementarias de mejora como adecuar la accesibilidad e instalar paneles y señalética que permita ofrecer una mayor e interactiva información.
Este jardín de la Hijuela del Botánico, de unos 3.400 metros cuadrados, fue una iniciativa, en 1788, del Marqués de Villanueva del Prado, Alonso de Nava y Grimón, quien lo concibió como un centro complementario al Jardín de Aclimatación de La Orotava (hoy Jardín Botánico en Puerto de la Cruz). En 1791 comenzaron las obras y se prorrogaron durante dos años. En el año 2007 fue declarado Bien de Interés Cultural bajo la categoría de Jardín Histórico.
En su interior existen árboles de gran interés por sus dimensiones, antigüedad, rareza o procedencia. Los paseos serpenteantes del jardín permiten disfrutar del centenar de especies que reúne, entre las que destacan el castaño de la India, el árbol del fuego, el zapote, las coníferas de Australia y un bello ejemplar de drago. Se encuentran otras especies como cedros, pinos canarios, magnolias, el árbol candil o el árbol del amor y palmeras canarias, además de ejemplares de flora exótica como la secuoya del alba, procedente de China; un ejemplar de palma chilena, muy amenazada en su hábitat natural o un Glinkgo Biloba, única especie viva del género de las ginkgoales y con fósiles que se remontan al periodo Pérmico, en el Paleozoico. También es de destacar otros elementos de este espacio como la portada de forja de finales del siglo XIX o su charca con algunas especies vegetales acuáticas.